En nuestro país, la fresa es una fruta de alta demanda, sobre todo como saborizante de helados; sin embargo, son pocos los agricultores que se dedican a su cultivo. El resto, no lo hace por inexperiencia o porque consideran que su cultivo es complicado, sobre todo por no tener facilidades para adquirir las semillas.
Entre tanto, ocurre que en nuestras instalaciones turísticas se ofrece la fresa en conserva (lo que cualquier extranjero puede tener sin salir de su país), cuando lo que verdaderamente desean es consumir esta fruta tropical fresca, como lo esperan al estar en el Caribe.
Para los pineros interesados en este cultivo, donde no tendrían competencia interna y podrían abastecer inclusive a Cayo Largo del Sur, su mayor ventaja es la cercanía para proveerse de semillas con los agricultores del Wajay, quienes tienen larga tradición en la agrotecnia de la fresa.
Esta fruta antiescorbútica tiene la ventaja, por su alto contenido en ácido cítrico, de sustituir al limón cuando aquel está en falta. Lo que justifica su alta demanda a nivel internacional.
Comenzar sembrándola en macetas puede ayudarnos a romper tabúes sobre su cultivo. Y aprender que es un cultivo muy rentable, no tan exigente como pudiera parecer.
