“Un sí gigante por Cuba”, así recibió Leonel Díaz Acosta, a sus 90 años de edad, a los miembros de su colegio electoral, quienes amablemente les llevaron la boleta a su casa ante la imposibilidad de poder hacerlo por sus propios pies para votar este domingo.
Ya estaba algo desesperado y preocupado por ver pasara el tiempo y no aparecer en su vivienda a las autoridades electoras.
“Todo lo que contribuya al bien de la Revolución es mi deber, por eso voté por todos, como muestra de la unidad de los cubanos en torno al proceso social Socialista que construimos”.
Ejemplos como el de Leonel están en tan memorable jornada en cada rincón del verde caimán que con disciplina y orden han hecho suyas estas elecciones para diputados al Parlamento cubano.
LEYDIS Y NILDA
Con igual patriotismo y seguridad se expresó Leydis Amparo Artimez Wood, de 27 años, al ejercer su derecho al sufragio, quien a nuestra pregunta no dudó en decir que había votado por todos como genuinos representantes del pueblo.
Por su parte Nilda Prado Jiménez, a sus 79 años de edad y activa cederista y federada, no deja de agradecer cuanto le ha dado la revolución, por eso su voto también fue unido.
EL PUEBLO DA UNA LECCIÓN
Como se anunció en otras notas de prensa, la Comisión Electoral Municipal habilitó colegios especiales como este que aparece en la foto, donde miembro de la mesa electoral contribuyen al voto de un paciente que no puede moverse de la cama, como es el caso de Eldis Matos Díaz.
Así marchan los comicios generales en Cuba, donde se garantiza la participación ciudadana que solo ve en sus candidatos el mérito, y donde nuevamente el pueblo da una lección al mundo del apoyo mayoritario al legado y obra de Fidel, guía indiscutible de un proceso que hizo de esta ínsula una nación soberana e independiente para siempre.
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