Cuatro pescadores furtivos del municipio matancero Pedro Betancourt fueron sorprendidos por las Tropas Guardafronteras en los mares al este de la Isla de la Juventud con 20 sacos de colas y masa de langosta, especie actualmente en etapa de veda, a bordo de su embarcación dedicada a la pesca deportiva/recreativa.

A una tonelada y media asciende este ilegal cargamento del crustáceo que de inmediato fue conducido a puerto pinero, decomisado junto al barco y considerado una seria afectación no solo en lo económico, por tratarse de un importante producto exportable altamente demandado en el mercado internacional y cuyos ingresos se destinan a financiar diversos alimentos importados para la población, sino también por ocasionar serios perjuicios a la fauna marina en una zona protegida.
Así lo significó Leudis Cabrera, jefe de la Oficina de Inspección Estatal en el territorio, quien significó la magnitud de las violaciones cometidas y lo reprochable de ocurrir en la compleja situación epidemiológica actual de enfrentamiento a la COVID-19 y de serias limitaciones para el país.

Los implicados, a quienes se les inició proceso de instrucción penal, tienen la agravante luego de ser arrestados de ofrecer uno de ellos 1 000 dólares a cambio de que los dejaran irse hacia su territorio, según narró el Capitán Dilber Reyes Ricardo, participante en el operativo, y resaltó la firme respuesta de las autoridades de rechazar el despreciable intento de soborno y cumplir con ética y respeto su deber.
Uno de los infractores, Jorge Luis Díaz, dijo estar arrepentido y consciente de que sobre ellos caerá el peso de la Ley.

Jorge Alfredo Chales y Elba Salazar