Preparación de sustratos y mezclas para canteros

La elección de la fuente orgánica –según el instructivo agrícola que venimos siguiendo–, los otros materiales acompañantes, las proporciones de cada uno y su conservación en los sustratos constituyen aspectos esenciales para lograr altos rendimientos.

Las fuentes orgánicas pueden ser diversas y la elección de ellas dependerá de aspectos como: calidad de los nutrientes, disponibilidad territorial y costo de transportación.

De igual manera los materiales que vayan a ser utilizados como “acompañantes” en la mezcla dependen de iguales factores; pero en este caso, lo más importante será que mantengan buenas propiedades físicas en el sustrato.

Toda la materia orgánica debe estar bien curada, lo cual se evidencia cuando al tocarla está a temperatura ambiente, su coloración es oscura y ha perdido el olor original característico.

OTROS MATERIALES

Zeolita/ Foto: Internet

Zeolita: Mineral no metálico activo que puede retener muchos nutrientes. Presenta reacción alcalina y gran cantidad de calcio, potasio y otros elementos. Favorece la conservación de propiedades físicas, tales como abundante aireación y retención de agua. El tamaño de partículas para los sustratos oscila entre tres y ocho milímetros. La proporción en la mezcla no debe superar el 25 por ciento (%) puesto que la materia orgánica se va mineralizando hasta quedar solo la zeolita.

Cascarilla de arroz/ Foto: Internet

Cascarilla de arroz: Desecho en el descascarado de arroz. Resulta un material muy estable, de alto contenido en lignina y baja taza de mineralización. Aporta poca densidad, es ligero, de buen drenaje, friabilidad y aireación excelente. Para utilizarla debe lavarse bien y dejarla fermentar por diez días aproximadamente y así, húmeda, usarse para preparar el sustrato.

 

Suelo/ Foto: Internet

Suelo: La tierra a utilizar en las mezclas debe ser imprescindiblemente de la capa vegetal, puesto que en ella se encuentran la vida biológica de la misma y la mayor cantidad de nutrientes en forma asimilable.

El contenido de arcilla será de medio a bajo, para lograrlo deben evitarse los tipos negros y de drenaje deficiente que transfieren estas propiedades a los sustratos.

La fertilidad del suelo –expresada por el contenido de fósforo y potasio– deberá ser de medio a alto. Si el disponible cae en el rango de alcalino o ácido, los materiales acompañantes deben escogerse con mucho cuidado de manera que bajen o suban el pH.

Aserrín o virutas de madera/ Foto: Internet

Aserrín o virutas de madera: Estos materiales son de lenta descomposición, poseen baja densidad y buen drenaje, por tanto, favorecen la buena aireación en la mezcla. No es recomendable el aserrín de pino sin la extracción de la resina, como tampoco el procedente de maderas rojas.

Turba: Material codiciado para la preparación de sustratos. Abundante en las inmediaciones de la Ciénaga de Lanier. Proporciona a la mezcla propiedades físicas muy deseadas en cuanto a retención de agua y drenaje. Destaca por su lenta velocidad de descomposición. Sin embargo, contiene niveles bajos de nutrimentos para las plantas, pero retiene muchos de ellos si hay otras fuentes que los liberen, como el humus, compost y estiércol o cachaza.

Otros artículos del autor:

Cultiva tu pedacito Isla de la Juventud
Colaboradores:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *