
Con respecto a la agricultura, los insectos van en dos bandos: los que cuidan el huerto y, a contramano, quienes lo dañan. Conviene, por tanto, conocer a unos y otros.
Hoy los traemos de forma comparativa, para que entrene la vista y sepa a cuáles conviene crear condiciones para su sostenimiento y reproducción. Trabajarán sin descanso, a tiempo completo, excepto en sus fases de apareamiento que suelen ser muy cortas.
Pero ¡cuidado!, pájaros y aves depredan a unos y otros.
Los plumíferos son bienvenidos solo en ciertas ocasiones, cuando los dañinos se hacen demasiado numerosos, convirtiéndose en plagas que los benéficos no alcanzan a contener.
En tales casos, tome en cuenta que el desbalance entre dañinos y benéficos se desató porque algo anduvo mal en su huerto o parcela, y las condiciones se tornaron beneficiosas para los primeros. Debe estudiar los motivos, detectar el error y enmendarlo.

