Me facilitaron un folleto promocional sobre los microrganismos eficientes en el punto de venta santafeseño de Labiofam que, por su interés para el desarrollo parcelero, de inmediato les comparto.
Contiene organismos de tres géneros principales: bacterias fototrópicas, bacterias de ácido láctico y levaduras. Cuando entran en contacto con la materia orgánica secretan sustancias beneficiosas como vitaminas, ácidos orgánicos, minerales quelados y antioxidantes.
Cambian la micro y la macroflora de la tierra y mejoran el equilibrio de manera que las plantas se encuentran mejor preparadas frente a plagas o enfermedades. Sus efectos antioxidantes promueven la descomposición de la materia orgánica y aumentan el contenido de humus.
Pueden ser utilizados exitosamente tanto en la agricultura como en la ganadería, la acuicultura y el medio ambiente.
Entre sus efectos sobre el desarrollo de los cultivos –nuestro interés principal– conviene destacar: aumento de la velocidad y porcentaje germinativo de las semillas, acrecientan el vigor y crecimiento de tallos y raíces, mayor resistencia de las plantas al estrés y potencian la resistencia de las plantas frente a plagas y enfermedades.
Igualmente incrementan el crecimiento, desarrollo y productividad de los cultivos y mejoran la capacidad fotosintética de las plantas.
En los suelos: mejoran las características físicas y biológicas controlando los organismos patógenos.
Varios agricultores pineros, de avanzada en la aplicación de las nuevas tecnologías, ya producen sus propios microrganismos eficientes. Los de elaboración industrial traen en su etiqueta las dosis y modo de empleo.
Su aplicación en el hogar o mostradores gastronómicos, tiene un encanto especial. Elimina los malos olores de niños o adultos con incontinencia urinaria, o los colchones “mojados” por su bebé y repele con fuerza moscas y mosquitos.