Aniversario 170 de su natalicio

Desde Antofagasta tras el Apóstol

Confesiones de una mujer atrapada por José Martí y dos precisiones históricas sobre la vida del Maestro

 

La autora frente a la primera firma de Martí, esgrafiada por ella misma. Se conserva en el Museo Municipal de Historia
Foto: Cortesía de la entrevistada

No se trata de una obra de arte, única, firmada por un plástico de renombre; pero allí está, en copia sencilla: ornato central en la sala de su apartamento. Y este detalle, íntimo, nos acerca de inmediato a la devoción martiana de Mirtha Fuenzalida González. Nació en Antofagasta, Chile, hará unos 75 años, y allá tuvo la primera noticia, aunque mínima, sobre el Apóstol de nuestra independencia.

“En la asignatura Literatura Hispanoamericana nos presentaron al poeta José Martí, precursor del Modernismo; nada de su vida revolucionaria. Por lo cual no supe más de él hasta llegar a Cuba, en 1974, como exiliada que escapaba al régimen de Pinochet.

“Al bajar del avión, veo su nombre identificando al aeropuerto: ¿un poeta? Creo que ahí comenzó mi curiosidad…

Playita de Cajobabo, donde en noche tormentosa arribó el bote que le trajo
Foto: Cortesía de la entrevistada

“Luego, en la primera escuela donde ejercí como profesora, en El Cerro, encontré sus Obras Completas. Motivación más que suficiente para adentrarme en la historia de Cuba donde, por cierto, tuve como jefa de cátedra a una guía principal, Elsa Penichet, prima de Menelao Mora, el que participó en el asalto a Palacio Presidencial.

“Luego, ya como miembro de la Sociedad Cultural José Martí, he recorrido a Cuba completa, en periplos martianos. En Dos Ríos… donde se dice que cayó en la confluencia del Cauto y el Contramaestre, aprendí que no es así. Martí cayó entre el Cauto y el río Baire, el Contramaestre está a unos cuatro kilómetros más allá. Me lo certificaron el historiador de Jiguaní y la presidenta de la Sociedad Cultural José Martí de esa localidad: en Jiguaní –enfatiza– ¡todavía hay descendientes de los mambises que participaron en aquel combate!”

Otra de las precisiones históricas que nos aporta Mirtha Fuenzalida, luego de tantos años tras las huellas del Apóstol, se vincula –en cierto modo– con el Martí que estuviera en El Abra: “Me falta por visitar solo un lugar relacionado con su vida, Las Pozas, en Pinar del Río, cerca de Bahía Honda. Fue antes del ’79, no bien terminada la Guerra Grande. Andaba en acciones conspirativas relacionadas con la continuación de aquella lucha: La Guerra Chiquita, por eso no se conservan registros documentales. Estuvo en la casa de Carlos Sauvalle, uno de sus amigos, quien lo recibió en Madrid cuando, muy joven, llegara como deportado –por primera vez– desde Isla de Pinos.

En La Hanábana, con el Martí niño en la caída inmensa, captado en bronce
Foto: Cortesía de la entrevistada

Otros artículos del autor:

2023 Isla de la Juventud Natalicio de Martí
Colaboradores:

2 Replies to “Desde Antofagasta tras el Apóstol

  1. Me gustó el material, verdaderamente los que pudieron conocer a la profe Mirtha, podrán reafirmar ese gran amor por Martí que irradiaba a sus alumnos en sus clases de Español aquí en la Isla de la Juventud

  2. Desde la comuna de Tocopilla, región de Antofagasta, ha sido muy grato leer la entrevista de Victoria a mi entrañable amiga Mirtha, con quien me une un inmenso amor por Cuba. Es un orgullo que represente a Chile, entre quienes se han dedicado al estudio de la vida y obra del apóstol. Un gran abrazo a Mirtha, gracias a Cuba por acogerla y al periódico Victoria por el reconocimiento que hace de su pasión por Martí.

Responder a Delia Estay Alvarez Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *