
El aire de Cocodrilo es balsámico, rompe el golfo contra el arrecife siempre con fuerza y se eleva un aerosol de salitre impregnado con todos los elementos químicos del ambiente marino. No huele a sargazos, a hojas podridas ni a marisma costera, a nada de lo que estamos acostumbrados a considerar como olor a mar.
Cocodrilo es, por lo mismo, un entorno ideal para dotarlo con un centro internacional de talasoterapia –curas con aguas de mar–, una de las opciones más demandadas dentro de la medicina tradicional y natural, sobre todo para los europeos que nos visitan con mayor frecuencia.
Si a esto se agregan las demás riquezas que ahora se potencian, dentro de las cuales no faltan la posibilidad de recorrer el poblado y alternar, de tú a tú, con los cubanos de allí, el atractivo turístico se multiplica y convierte en un gancho verdaderamente tentador.
A LA CABEZA DEL RESCATE

El Consultorio del Médico y la Enfermera de la Familia, la Farmacia y el local para el alojamiento del paramédico fueron remodelados, realizan mejoras en la escuela Máximo Cainet y con anterioridad fueron beneficiados en varios frentes de las telecomunicaciones.
Hay una moderna planta eléctrica que abastece a la comunidad las 24 horas, y se refuerza con otra encargada de suministrar el fluido a partir de la biomasa forestal. En adición a las dos anteriores, y aunque todavía no resulta imprescindible incrementar la generación, ya se trabaja para montar un parque de paneles fotovoltaicos.
Se terminó la remodelación del Pescaderito y la Empresa de Comercio está a punto de concluir el mantenimiento constructivo del pequeño complejo costero con bodega, tienda, cafetería y restaurante.
Detengámonos un momento para conocer de su fuente más autorizada, Arisleidis Rodríguez Rives, directora municipal de esta última entidad: “Vamos por una transformación de la estética y la imagen. Nuestro primer objetivo en Costa Sur es rescatar la comida caimanera y con ella el servicio de la gastronomía que la acompañó como tradición”. Apuntan hacia una oferta turística especializada.
La Empresa Alimentaria, por su parte, concluye la remodelación capital de su Panadería-Dulcería y lo hace dándonos el mejor pan que se consume en la Isla.

¿El secreto? “Está, por una parte, en la cantidad –explica Jorge Luis Blanco Figueredo, quien lo elabora–. No es para muchos consumidores… nuestra población no llega a los 300 habitantes. Y por la otra, trabajo con las normas técnicas, le pongo lo que lleva. Y lo dejo reposar dentro de la estufa, en un ambiente… propicio”.
Lo constaté. Una hornilla de carbón y encima una olla desprendiendo vapor de agua. En ese ambiente, como se hacía el pan de antaño, crece el de Cocodrilo. Se deshace en la boca de tan tierno; de altísima demanda para el turista europeo, sobre todo italiano. Otro tanto a favor de los cocodrileños, empeñados en acercar su futuro.
EL PIQUETE DE REFUERZO
En el segundo grupo van las empresas y los organismos que fueron llamados más tarde para la transformación de la comunidad.
“Hay muy pocos jóvenes en el poblado, reconoce Lissette González Almésigas, primera secretaria de la UJC en el Municipio, quien se propone con ellos aportar un toque juvenil al entorno y prepararlos política e ideológicamente para cuando seamos destino turístico que puedan darle a los visitantes extranjeros la mejor impresión del joven pinero, cubano, de sus habitantes del sur”.
En este empeño educativo –no solo para los más jóvenes– deberá jugar un papel importante la emisora de radio local que se rescata.
“Esta es nuestra comunidad más apartada (a unos 90 kilómetros de la capital local) –asevera la periodista de Islavisión Linet Gordillo Guillama–, por décadas con escasa oferta de trabajo. La radio debe contribuir a sacarlos de ese marasmo. Será un vínculo para informar, conocer su historia, servir de facilitador social y a entrar en otros mundos. Necesitan conocimientos, aprender oficios, conocer lenguas extranjeras, saber cómo tratar al turista y que la mayor afluencia de estos no les destruya los atractivos de su entorno”.
Nadie considere que estaremos arrancando de cero. A Flora y Fauna se le encargó levantar un nuevo ranchón para sustituir al viejo Círculo Social. Con él volverán las actividades culturales y amenas fiestas de fin de semana, como fueron hasta en Período Especial, con daiquirís, mojitos y sangrías porque allí, a pesar de las manos curtidas por el hacha o el curricán, las personas saben de coctelería y la prefieren.
Un detalle no menos cocodrilense: aunque los hombres anden siempre con un cuchillo a la cintura jamás lo desenfundan para herir a un adversario. Allí se considera que apelar “al hierro” es cosa de poca hombría; el macho se faja… ¡a los piñazos! Ah, y más importante todavía: no se guarda rencor. Al otro día los contendientes se abrazan con afecto y cuentan la historia entre risas como una travesura infantil.
Entre sus tradiciones está también la construcción de viviendas al estilo caimanero, con los recursos abundantes en las inmediaciones. Ahora se levanta un primer grupo de ocho, para las cuales el intendente Adiel Morera Macías ha llamado a mayor uso de la madera. “Las cabillas –dijo– en este ambiente salino, no deben usarse; se revientan en poco tiempo y la construcción queda arruinada”.
“Debemos usar el mampuesto –en opinión del ingeniero Francisco Gamboa Martínez, a cargo del Sistema Estatal Forestal–, que se prepara a partir de calcinar un tipo de coral abundante en la zona. Con esto y parales de madera dura se construyó la iglesia luterana de Cocodrilo, tiene más de cien años y sus paredes están intactas”.
Hace referencia a la primera iglesia de esta denominación levantada en Cuba, un verdadero patrimonio cultural al que debemos categorizar en breve y colocarle su tarja; otro atractivo de primera magnitud.
La agricultura se enfrasca en el rescate de una de sus áreas agrícolas más promisorias, La Siguanea, donde la tierra se riega de manera natural dos veces al día, según la subida de las mareas.
Un verdadero polo malanguero donde también se cultivó frijol, plátano macho, calabaza, boniato, aguacate y hortalizas; es, además, tierra papera, de la cual se obtuvieron altos rendimientos.
Allí, con el acondicionamiento a lo que una vez estuviera desmontado, es posible recuperar unas tres caballerías de las cuales, y como comienzo de los trabajos, tres hectáreas están sometidas al laboreo.
VISITAS INTEGRALES
El control de cuanto se planea o acomete en Cocodrilo está sujeto a las visitas integrales, encabezadas por la máxima dirigencia del Partido, el Gobierno, más directivos de empresas y organismos involucrados en la tarea y que se realizan de forma alterna: una semana a pie de obra y la siguiente en la sede del Poder Popular.
El intendente, en la más reciente a esa localidad, anunció la apertura de una tienda en MLC donde, además de los artículos de esas instalaciones, se ofertarán los módulos asignados a los cocodrileños.
En esta visita, Morera Macías llamó a hacer un aprovechamiento óptimo del tiempo hasta la entrada de la primavera cuando las lluvias inunden los lugares de donde se extrae la caliza para el relleno. “Es preciso –orientó– sacar ahora la mayor cantidad de cocoa y distribuirla a lo largo de la carretera, de modo que aun con lluvias sostenidas no se detengan los trabajos y podamos continuar con su reconstrucción. Si no nos descuidamos, para cuando lleguen las lluvias ya estaremos con el material repartido hasta cerca del Faro Carapachibey. Esto garantiza las dos terceras partes, unos 24 kilómetros, de lo más dañado en la carretera”.
La caracterización de estas visitas integrales fue precisada por la miembro del Comité Central y primera secretaria del Comité Municipal del Partido, Zunilda García Garcés, cuando en intercambio con los vecinos expresó: “Cuanto se haga aquí tiene que lograrse con la participación de sus pobladores, que son quienes viven aquí, conocen los problemas y con qué recursos y cómo resolverlos”.



Yo me iria a vivir enseguida en cocodrilo me encanta q bueno q estan haciendo cosas para Los pobladores ,espero q se convierta en un punto para el turismo nacional e internacional fuerza cocodrilo