TU PEDACITO PARA CULTIVAR

Aplicaciones de la horticultura en el proyecto Manantial

“Muchos no aprecian el valor nutritivo de una ensalada”, asegura Nicolás
Foto: Wiltse Javier Peña Hijuelos

El proyecto sociocultural comunitario Manantial tiene ya más de diez años de proseguir un mismo empeño: lograr el saneamiento del río Santa Fe. Intenta eliminar la inutilización sanitaria de esta vía de agua, sobre la cual vierte en la actualidad la mayor parte de los focos contaminantes que proliferan en la zona. De lograrlo o no, depende la explotación futura de los manantiales curativos, razón económica por la que se fundó el poblado en 1853.

Concebir este proyecto –que ya logró una primera movilización masiva de saneamiento– fue obra de Nicolás Blanco Ramírez, un santafeseño de pura cepa, enamorado de esta localidad y sus tradiciones. Lo concibió como una gran sombrilla, encaminada al rescate y preservación de la cultura que caracterizó desde su asiento a la Villa de las Aguas Termales.

Pero no se queda estancado en lo que fuera, enriquece el acervo con cuanto sea posible; entre otras manifestaciones, la gastronómica o culinaria. “Por eso tenemos un huerto –explica Nicolás– con hortalizas poco conocidas, como el brócoli”. Donde crecen también dos tipos de lechuga, tomate de varias clases, pepino, yuca, plátano y frutas naturales.

“A los niños, para que vayan familiarizándose con el cultivo de vegetales y el amor a la naturaleza, les asignamos el riego con regaderas, eliminación de hierbas indeseables, remover la tierra para que permanezca aireada… en fin, lo que puedan hacer, de acuerdo a sus edades”.

A los integrantes del círculo de abuelos, “les explicamos e insistimos en la conveniencia de incluir vegetales en su nutrición. Y no creas que, por ser mayores, todos tienen buenos hábitos alimentarios. Muchos no aprecian el valor nutritivo de una ensalada, o aceptan algunos vegetales pero no hacen caso de otros.

“Tenemos además a un grupo, jóvenes y no tan jóvenes que vienen a los aeróbicos, por las tardes. Esos tienen diferente visión, y comen cuanto se les ponga por delante. Pero todos, niños, abuelos y jóvenes –concluye Nicolás–, participan en el cuidado de este huerto y su incremento”.

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