Una de las anonáceas más apreciadas en nuestro país es la guanábana. Su siembra es común en patios y parcelas. El arbusto alcanza de tres a cinco metros de altura, erecto, con escasa ramificación y follaje compacto.
Los frutos que se desarrollan durante los meses en que las temperaturas alcanzan de 22 a 26 grados Celsius logran mayor tamaño. Su valor nutritivo destaca por el bajo contenido en grasa y completo aporte vitamínico y mineral. Su sabor es algo agridulce, rico en vitaminas A y C; se utilizan al natural o en refrescos, dulces y postres.
Es un árbol tolerante a la sequía, aunque puede crecer en condiciones de mucha humedad; presenta un abundante sistema radicular, por lo cual conviene plantarlo en tierras sueltas, bien drenadas y profundas, con PH ligeramente ácido entre 5,5 y 6,5. Prospera en suelos con problemas de salinidad.
El método de propagación tradicional es por semillas, aunque es posible emplear los injertos o esquejes. Las semillas frescas germinan en cualquier época, entre los 15 y 20 días después de la siembra.
Puede intercalarse –esto es importante para mayor aprovechamiento de la tierra– con siembras de ciclos medios y cortos, entre los que se recomiendan las viandas y hortalizas.
La plantación debe mantenerse libre de malezas que compitan por nutrientes y agua. En los dos primeros años, cuando el arbusto crece, es necesario que los niveles de humedad sean suficientes.
Entre los tres y cinco años se inicia la producción de frutos en especímenes provenientes de semillas, y en los injertados entre 20 y 24 meses. Entonces, y en caso de sequía, se recomienda el riego –dirigido a la raíz– con entre diez y 20 litros de agua por planta a la semana para impedir el desprendimiento de los frutos.
La recolección debe hacerse en el momento en que el fruto alcanza su madurez botánica, es decir, al perder brillo y algo de su color verde oscuro, así como cuando se tornan prominentes las puntas de la corteza. Nunca espere a su maduración en el árbol, pues lo dañan los pájaros y murciélagos o se desprende por sí solo con mucha facilidad.