Los medios a sembrar pueden ser muy diferentes. Van desde un sustrato enriquecido, como en los organopónicos, hasta el cultivo en arena o agua, este último típico de los hidropónicos.
Cada uno tiene requerimientos muy específicos, pero en todos la base radica en suministrar a tiempo los nutrientes necesarios y de forma sostenida.
Hoy les traigo un grupo de plantas aromáticas que crecen bien en agua, pero ojo, no es ponerlas en ese elemento y dar por hecho que todo esté resuelto. Crecen mejor si lo enriquecemos agregándole un puñado de tierra fértil, y renovando este binomio por lo menos cada diez días.
Y si le es posible, cambie también el tipo de agua. Unas veces de pozo, otras de río, de manantial o de lluvia. Cada una tiene elementos muy suyos que aportar. Y todos son necesarios.
Verá que sus plantas lo agradecen.
De las que muestro, una tiene para mí cierto encanto particular. La albahaca, cultivada de este modo, a media luz y dentro de casa, mantiene alejados a los insectos y aromatiza el ambiente. Recomiendo sembrar más de una planta, porque quien mastique tres o cuatro de sus hojas al día… recibirá beneficios de salud que ni se imagina. Compruébelo.
