Club martiano “Trinidad Valdés Amador”

Martí, después de ser condenado a seis años de presidio por las autoridades españoles, la madre comenzó una labor tediosa haciendo gestiones para que su hijo no sufriera los sufrimientos de la prisión, que en aquellos tiempos la España colonialista, no reparaba en hacer sufrir a los hijos de la colonia. Sus gestiones devinieron en un destierro, no sin antes tener que pasar un tiempo en la entonces Isla de Pinos. José María Sardá era residente en esta isla. Martí vivió en esta dos meses y cinco días (desde el 13 de octubre hasta el 18 de diciembre de 1870). Durante la estancia del joven, la esposa de Sardá acogió a Martí, aquel joven de poco más de 16 años como si fuera un hijo. A ella le dedicó estas palabras:

“Trina: Sólo siento haberla conocido a usted por la tristeza de tener que separarme tan pronto”. Lo escribió en una foto.

Frase Martiana

Pueblo grande, qualquiera que sea su tamaño, es aquel que da hombres generosos y mujeres puras


O.C. Tomo 8, página 35.