Villena, ojos claros como su dialéctica maravillosa

Rubén Martínez Villena es el primer hijo varón de una familia culta y en Alquízar, actual Artemisa, donde nace el 20 de diciembre de 1899, recibe una educación esmerada y polifacética.

Foto: Archivo

Por ello, puede amar, escribir versos y jugar a la pelota con igual vehemencia que asume la causa revolucionaria.

Refieren los historiadores que su destino lo marca una profecía cuando viaja de niño en un tren con su padre – maestro de profesión– y se encuentran con el General Máximo Gómez Báez, quien al chico le da su bendición, gesto interpretado como un vaticinio de un futuro prometedor.

Ese muchacho rubio, delgado, de ojos claros y agudos, graduado de Derecho en 1922,desde muy joven irrumpe en la escena política. Por cierto, en una ocasión Raúl Roa describe la impresión que le causan los ojos de Rubén: “(…) Los tenía claros como su dialéctica maravillosa”.

No resulta casual que redacte y encabece la llamada Protesta de los Trece junto a otros intelectuales para denunciar la corrupción y el entreguismo del gobierno de Alfredo Zayas Alfonso, hecho ocurrido en la Academia de Ciencias, el domingo 18 de marzo de 1923.

Tiene el privilegio de ser secretario deljurista, etnólogo, lingüista y periodista Don Fernando Ortiz Fernández, considerado por su labor investigativa el tercer descubridor de Cuba después de Cristóbal Colón y Alejandro de Humboldt.

De Don Fernando aprende a ser un buen analista político; ingresa en el primer Partido Comunista de Cuba en 1927 y ese mismo año (6 de mayo) suscribe el manifiesto del Grupo Minorista, quizás uno de los documentos más a tiempo que produce la intelectualidad cubana del siglo XX.

Se desempeña con éxito en el bufete cuando conoce a Pablo de la TorrenteBrau y como jóvenes al fin, en el tiempo libre juegan pelota y hablan de sus deportes y deportistas favoritos hasta que un díaPablo le comenta de literatura y de versos. Rubén se sorprende, tira la pelota y diserta larga y bellamente al respecto.

Ve en Pablo a otro de su estirpe, la de los hombres de letra y de acción. El deporte los junta, la literatura los hermana, al igual que la lucha de ambos contra toda manifestación dictatorial e imperialista.

En 1929, Pablo publica su primer cuento, El héroe, y es Villena quien se encarga de presentárselo a José Antonio Fernández de Castro, por entonces, al frente del Suplemento literario del Diario de la Marina.

Martínez Villena en calidad de dirigente del Partido Comunista de Cuba trabaja en Moscú en la Sección Latinoamericana de la Internacional Comunista, también conocida como la III Internacional o Komintern (su abreviatura en ruso) y de regreso al país organiza y dirige la huelga general revolucionaria que en agosto de 1933

derroca la dictadura de Gerardo Machado Morales, a quien llama “Asno con Garras” y ya Julio Antonio Mella lo había calificado “Mussolini Tropical”.

Aunque el tirano huye el pueblo no toma el poder por la manipulación del imperialismo yanqui, para entonces ya Rubén, con solo 34 años, agoniza víctima de la tuberculosis pulmonar.

Al cumplirse 135 años de su natalicio la figura del intelectual revolucionario representa un paradigma para los jóvenes por la huella indeleble de amor a la Patria que deja a su paso por la vida.

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Historia Isla de la Juventud
Mayra Lamotte Castillo
Mayra Lamotte Castillo

Licenciada en Periodismo en la Universidad de La Habana; tiene más de 40 años en la profesión.

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