
Que el balneario Santa Rita quede fuera de servicios debido a inundaciones de la represa inmediata acaba de ser solucionado por la brigada de hidrología perteneciente a la EMROHO Centro, con la construcción de una compuerta que permitirá operar la fuente de aguas curativas, en todo tiempo, al aislarla de su entorno.
Consiste en una tubería plástica de medio metro de diámetro, dotada con llave de paso, la cual atraviesa el muro que circunda y protege los manantiales, y puede ser cerrada o abierta según se requiera.
Con ella se elimina un problema ancestral que enfrentara este balneario desde su construcción original en 1853, por brotar a un costado del río Santa Fe y estar expuesto a sus crecidas frecuentes, sobre todo en primavera y otoño, las estaciones con mayor demanda de enfermos y visitantes.
“Vista desde afuera parece una cosa sencilla, mas no lo fue tanto
–precisó Alberto Whitaker Pelegrín, director de la UEB Acueducto de La Fe–, requería equipos pesados, retroexcavadoras, grúas, camiones para el relleno, motoniveladoras…; no los teníamos y tuvimos que gestionarlos. Debió estar antes, pero los equipos no pudieron hacer lo suyo todos a un tiempo y eso demoró la terminación”.
La obra ingeniera concluida continúa a la determinación de mantener la represa en su más bajo nivel operativo, es la segunda ejecutada por esa entidad y permitirá acometer en breve el rescate y la construcción de todas las piscinas, antiguas y modernas –incluyendo la de dimensiones casi olímpicas– que integrarán el nuevo balneario.