Al encabezar recientemente la reorganización del Consejo Popular santafeseño, el nuevo presidente de la Asamblea Municipal, Rafael Ernesto Licea Mojena, precisó –en sus palabras introductorias– los retos a enfrentar en el Municipio Especial como parte de este XVIII Período de Mandato.
Al respecto y de forma sucinta, digamos que en la última década quienes asumieron las direcciones correspondientes en este territorio, lo han hecho a partir de una estrategia ya creada: el plan de desarrollo local hasta el 2030. Y la adoptaron, sin mayores aportes propios, que enriquecieran sustancialmente lo ya preconcebido. Junto a esta, heredaban un modo de hacer que, de cambiarse, pudiera brindar mejores resultados. Ahora…
“Intentamos transformar –dijo Rafael Ernesto– el trabajo de los consejos populares, aplicando los conceptos indicados por Díaz- Canel, que otorgan un rol sobresaliente a las empresas, organismos e instituciones en la transformación de la comunidad”. Para su mayor efectividad, indicó arrancar con un levantamiento que permita el diagnóstico de las potencialidades del Consejo, desde los puntos de vista económico, social, recreativo, cultural y deportivo.
“Hay muchísimas cosas pendientes en este Consejo para que, como los otros, esté en condiciones y pueda aspirar a ser sede del próximo 26 de julio”. Todas parten de la participación popular: embellecimiento, construcciones, saneamiento, inversiones, atención al pueblo, dar respuesta a los planteamientos, quejas e insatisfacciones; aumentar los servicios y la producción, “y todo lo que nos sea posible mejorar, pero buscando las soluciones con la aplicación de métodos científicos”.
En todo proceso de transformación, como este, lo más difícil es el cambio de mentalidad, vital para que quienes habitan y tienen poder de decisión en cada comunidad –dentro de este esquema– asuman que son los encargados de lograr su autoabastecimiento y soberanía alimentaria, además de conceder a los nuevos actores económicos un desempeño relevante dentro de este.
No se trata, como se ve, de toda la nueva estrategia que promueve el presidente de la Asamblea Municipal, pero ya marca un serio cambio de rumbos. Será completada, enriquecida y mejorada. Lo será, además, en una coyuntura muy particular que asume con ímpetu renovador, otro experimentado guía, Osbel Lorenzo Rodríguez, quien fuera también primer secretario del Partido en Trinidad y que apuesta, por lo mismo, una visión carente en esta Isla, cuyo primer destino –marcado por el Comandante Fidel Castro Ruz el siete de junio de 1959– es precisamente su desarrollo turístico.