¡Mira, yo me erizo!

Redacción digital

¡Sí, me erizo! Lo he dicho con todas las letras. Puedo incluso gritarlo bien alto y hasta ponerlo en mayúsculas, para que se escuche fuerte y claro. Mas, lo que me eriza a mí seguro es algo diferente a lo que le eriza a usted… Y es que no me puedo reír de una anciana, como tampoco puedo usar su rostro y sus palabras para denigrar.

Eso es precisamente lo que ha sucedido con las tres mujeres que con la visita del presidente de la República de Cuba a Río Cauto, Granma, manifestaron su emoción utilizando la popularizada frase: “¡Yo me erizo!”

¿Quién en Cuba no ha usado alguna vez esa expresión? Ahora parece insólita, sacada de un rebuscado análisis semántico o lingüístico en general; y por supuesto, no faltan los oportunistas, los detractores, los cazadores que sacan tajada a lo más mínimo.

Entre una que otra crítica sobre los aciertos o desaciertos de haber empleado en el reportaje televisivo las sentidas palabras de las granmenses, la lluvia de memes no se hizo esperar en las redes sociales y distintas plataformas para dejar su viral huella “humorística” una vez más.

Pero bueno, el llamado choteo o humor criollo es parte intrínseca de la idiosincrasia del cubano; hasta ahí todo bien. Sin embargo, cuando ello trasciende a la burla malsana para dañar la piel del otro, deberíamos mirar al asunto con distintos ojos y preocuparnos.

De ello me percaté cuando mediante un conocido, cuya familia vive cerca de las referidas en la oriental provincia, supe de la repercusión que en ellas y su vida cotidiana ha tenido la avalancha de “memes”, temas de reguetón y demás bromas de muy mal gusto, en especial porque han pasado, incluso, por encima de su propio consentimiento.

Ahí es donde se mide el valor humano de las personas, de quienes más que una broma manifiestan con hechos su odio, resentimiento y falta de respeto hacia quienes en su libertad, tienen derecho a expresar sus emociones y sentimientos.

Claro, como se trata de la Revolución y sus líderes, de Cuba y su pueblo, los colores son otros. Sí, porque las cosas toman matices según los intereses de cada quien; y los de los inescrupulosos que sin pudor hicieron parodia el: “¡Yo me erizo!” son bien grises y oscuros.

Si bien no dista de esta realidad el tacto que ha de caracterizar al periodista para avizorar fenómenos de tal índole, están bien latentes las tendencias actuales que apuestan por formas de “comunicar” insensibilidad sin miramientos, que en palabras más concretas no es más que bullying.

Las redes sociales cada día, o a cada segundo, muestran con superior fervor su lado más frívolo. La oleada de creación de contenidos va en detrimento de lo inteligente, saludable, humano, sensato, y corre a los brazos de lo trivial y carente de sensibilidad y sentido común.

Lo repito, me erizo con esta globalización de la idiotez a la que tantos le hacen el guiño. Es patético, y socialmente doloroso, que como por morbo de estación, los usuarios de la red –Facebook, Youtube y Tiktok– se mofen de unas señoras por decir un tan común aquí: “¡Me erizo!”

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Isla de la Juventud Opinión
Casandra Almira Maqueira
Casandra Almira Maqueira

Licenciada en Estudios Socioculturales en la Universidad Jesús Montané Oropesa, Isla de la Juventud

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2 Replies to “¡Mira, yo me erizo!

  1. Realmente es muy denigrante las formas en las que muchos se han expresado en una clara burla hacia los dirigentes de la nación. Cualquiera puede manifestar su opinión sobre lo que sea, pero hacerlo a costa de ciudadanas humildes y sinceras habla mucho de la catadura moral y efucacion de esas personas. Yo no me ericé, realmente me indigné y no he sido capaz de terminar de oir o leer ninguna de dichas manifestaciones.

    1. Lucio Emilio, gracias ante todo por haber dedicado su tiempo a leernos, y en especial este comentario nuestro; nosotros no podíamos dejar de expresar también la indignación que causan manifestaciones de este tipo. Continuaremos ejerciendo la opinión, siempre desde el criterio justo y oportuno. Gracias, y saludos a usted querido lector.

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