Aquel grupo de neumáticos mandados a recapar por la base de Ómnibus Público, resultó un fracaso. Eran unos treinta y antes de la semana no pocos habían largado caparazones de la nueva cubierta, quedando inservibles.

Así ocurrió, tres años atrás.
“Llégate hasta la Ponchera que está al lado de esa misma base de ómnibus… -entonces me dijeron-. Allí hay un innovador, Matos, que ha resuelto la mayor parte de ese problema haciendo regrabe”
Este recurso no me era desconocido. Lo había visto en la Empresa de Camiones, a la entrada de Nueva Gerona, donde devolvían a las carreteras neumáticos que en otras manos habrían sido enviados a La Habana, para su recape.
En Camiones me habían dicho: “…el problema está en las cuchillas para hacer la rebaja en la capa rodante, no las hay. Y las pocas que nos quedan están a punto de agotarse”

Al innovador de referencia, lo encontré en la Ponchera empapado en sudor, haciendo el regrabe de un neumático.
— Me llamo Matos, y todo el mundo me dice así… -detiene el lento girar de la máquina que rota el neumático frente a su cuchilla y me explica: “Cada neumático viene de fábrica con un dibujo a lo largo de toda su superficie rodante. Con el tiempo, y por estar en contacto con una superficie tan agresiva como nuestras carreteras, se van desgastando hasta quedar con una profundidad mínima, de solo milímetros. Ese es el momento de tomar una decisión: las envías al recape o las regrabas aquí”
Regrabar significa repetir el dibujo original, calándolo a mano mientras la máquina hace girar la superficie rodante ante el operario y su cuchilla.
“Al terminar el regrabe de un neumático, queda como nuevo, con su dibujo de fábrica -explica-, y el chofer tiene la seguridad de que no habrá resbalones por falta de agarre al pavimento”
Cada neumático regrabado puede recorrer 30 000 kilómetros, antes de precisar un segundo regrabe o ser enviado finalmente a recape.
¿Y cómo resuelves -pregunto- el problema que tienen en Camiones,la falta de cuchillas?
Matos encontró la solución “…en los discos de freno de los ómnibus Daewoo, descontinuados. Tienen un metal conveniente. Con él estoy haciendo mis cuchillas hace más de un año, y los resultados son mejores que con las de fábrica”
Este joven innovador encontró solución a uno de los problemas apremiantes para el transporte terrestre en el Municipio Especial. A partir de ahora, pienso, no tendremos que enviar todos los neumáticos a La Habana, para ser recapados. Muchos, regrabados aquí, pueden rendir otros 30 000-60 000 kilómetros…
Hoy, tres años después, la Ponchera aquella está arrendada en su mayor parte. Y al preguntar por Matos, el innovador, me respondieron “… ya no trabaja con nosotros”
La máquina donde él situaba los neumáticos para ser regrabados, continúa allí, abandonada, como un trasto cualquiera.
He contado esto por elemental deber periodístico. Conocer los antecedentes permitirá, a quienes compete, tomar decisiones atinadas y oportunas. La de retomar el regrabe de neumáticos… urge.