Excepto cuando le da el pronto de irse a pescar, Yonis Miller Romero Zúñiga trabaja todos los días y a plena intensidad, incluyendo feriados o fines de semana. Y se trata de un joven quien apenas rebasa los 34 años. Su emprendimiento es un modesto taller de mantenimiento y reparación de “todo lo que ruede”, situado calle por medio, frente a un lateral de la Incubadora de Pavos, en La Fe.

Yonis es autodidacta –pero un excelente mecánico integral– que comenzó desde su infancia “mecanicando cuanto juguete me cayera en las manos”. Vocación que consolidó de adolescente, al tener bicicleta propia y disfrutar su arme y desarme hasta los mínimos detalles.
Como la mayoría de los trabajadores por cuenta propia, Yonis estaría obligado a la adquisición de insumos fuera del territorio, pero no “…me ajusté a reparar con piezas y componentes de uso, que puedo conseguir sin ir muy lejos”. Con eso y mucha inventiva porque se trata de un innovador cacharrero, de esos que le encuentran solución hasta a lo que parece imposible… cada día da mantenimiento a carretones, ciclos o vehículos de cualquier tipo y soluciona problemas a decenas y decenas de necesitados.

Yonis Miller va cada día a su taller. Y no a chacharear, no a perder el tiempo. Ni a que lo pierdan los demás. Y lo hace de forma creativa; es todo laboriosidad, dedicación y eficiencia. No hay emprendimiento que no sea exitoso cuando, como él lo desempeña, se pone corazón al quehacer diario. Un precepto magistral para quien quiera que decida estrenarse como trabajador por cuenta propia.