Los turistas vienen por el valor del patrimonio

Así lo afirmó la experta Ana Báez, quien diserta acerca de Turnat, el turismo de naturaleza y el cambio climático

Foto: Yesmani Vega Ávalos

A finales del pasado mes de septiembre la Isla de la Juventud fue sede del Turnat 2022 que se realiza cada dos años con la intención de promover a Cuba como un destino de naturaleza, aventura y ruralidad. El territorio fue visitado entonces por representantes de turoperadores y agencias de viaje de unas seis naciones y se prestigió con la presencia de Ana Báez, presidenta de Turismo y Conservación Consultores, una empresa que trabaja para América Latina y en especial para Cuba desde hace 30 años.

La reconocida experta costarricense conversó con la prensa local en el Parque Nacional Punta Francés, principal escenario aquí del evento, acerca de cómo nació el Turnat, su evolución con el paso de los años y las posibilidades de la nación para la práctica del muy gustado turismo de naturaleza.

“Turnat nace dentro de esas iniciativas en el 2000 cuando se venía sintiendo la necesidad de poner a Cuba dentro de una diversificación como destino turístico, teniendo como base la gran biodiversidad que ha conservado y además, el endemismo que le caracteriza que es un poder de atracción y de riqueza sin competir en ningún otro lugar, realmente especial.

“He tenido el privilegio de que Turnat me invite a hacer la charla de inauguración y venir un poco a darles algunos nortes de hacia dónde puede estar caminando el turismo de naturaleza o basado en la naturaleza.

“Pospandemia es crítico, es importantísimo el momento histórico que estamos viviendo; en alguna medida pensamos que estas lecciones que dejó la pandemia podría replantear en algo para dónde va, lo que queda claro es que el ser humano está urgido de una reconciliación y se está refugiando, buscando itinerarios, alternativas que sean basadas en los recursos de la biodiversidad de los espacios y paisajes naturales que son tan valiosos y Cuba no se queda atrás con la posibilidad de una oferta turística. Lo que no es una buena noticia es que los empresarios, las estrategias mundiales y los países parece que siguen tradicionalmente buscando cantidad, recuperando los números del 2019 y  no entendiendo que este turismo, en la medida en que nosotros lo trabajemos de forma balanceada, equilibrada y respetuosa con el medio ambiente, podemos tener tanta rentabilidad y tantas oportunidades… porque esa gente que busca reconciliarse, lo que está pidiendo es servicio personalizado, un espacio natural que me pueda dar la posibilidad de encontrarme conmigo mismo, de sentirme y reconciliarme con el estrés que se pasa en ese proceso, porque tuvimos muchas pérdidas de valores dentro de las familias.

“Espero que Cuba con sus valores, su visión humanitaria, de calidad de vida para todos pudiera tener este aprovechamiento y entender que hay posibilidades de hacer turismo basado en la naturaleza, con una oferta amplísima que Turnat nos ofrece. De  hacerlo en los inicios con dos o tres actividades de senderismo o navegación, muy básicas y locales, a hoy tener una oferta de 13 diferentes opcionales, llenas de actividades cada una de ellas, de contacto con gente que está vinculada, con encadenamientos que se han gestionado a partir de estas iniciativas, eso es un privilegio para el país, porque ya puede plantear una oferta turística, alternativa, diferente, tan válida y rentable como las otras. Y por otro lado, porque este tipo de turismo hace generar encadenamientos productivos y entonces, técnicamente, lo que decimos es que el turismo basado en la naturaleza hace una mejor y más eficiente distribución del dólar turístico, porque la ruralidad, que es donde están estos espacios visitados, se ve beneficiada en forma directa y no está esperando que le llegue por otro lado”.

Báez, quien desde el 1992 visita Cuba y la acompaña desde su sapiencia en los procesos de desarrollo de turismo de naturaleza, se refirió a la alarmante situación del medio ambiente en la actualidad y a la necesidad de desarrollar los territorios para potenciar esta rama y valorar nuestro patrimonio.

“Estamos en urgencia planetaria, en crisis climática. Son escenarios que nos ponen a correr en todos los sentidos, desde las estructuras políticas, las estrategias económicas…, casi que estamos a subsistencia porque no sabemos si ya viene otro huracán, miren lo del recién terremoto en México. Es una vorágine de cosas que están sucediendo, tenemos que prepararnos y de las cuales el turismo no está exento, como vimos durante la pandemia.

“La lección que tenemos que aprender, el paso con vista a largo tiempo, como en el modelo de este turismo, es que podamos          trabajar para consolidarnos como región y territorio, porque no solo nos permitirá abaratar costos en operaciones, sino que es también lo que el turista anda buscando, no ser el trotamundos que quería antes ir por todos los lugares, ir y venir, no, ahora quiere venir y pasarse tres o cuatro noches en un sitio donde interactúe y haya contacto con la gente.

“Eso nos ayuda a pensar en un turismo organizado en un territorio, como puede ser la Isla de la Juventud, donde el que llega aquí no sale fácil, entonces con más razón tenemos que prepararnos rompiendo esquemas, paradigmas y obstáculos antiguos que ya no pueden existir, como el pensar que mi vecino es la competencia. La competencia está a miles de kilómetros, cuando esa persona en la palma de su mano, con su teléfono decide adónde ir. Allí es donde compite Cuba y después ya para adentro, todos deberíamos ser altamente competitivos; con capacidad de dar lo mejor y de que si usted se beneficia, me va a beneficiar a mí también.

“Eso no es fácil hacerlo, es una visión muy holística y de entender que el turista no viene por el hotel, el 99 por ciento no, en el turismo de naturaleza se van a desplazar por el valor del patrimonio.

“Aquí, con todo el respeto, les voy a poner el ejemplo, el Colony, qué bonito está, qué bien nos atendieron, pero la gente lo que quería era ir a descansar y venir, por supuesto, al Parque Nacional Punta Francés y se nos olvida, incluso, llamarlo así: lo que las personas buscan es un parque nacional porque saben que tiene una categoría, que hay recursos protegidos y una estructura.

“Como locales necesitamos valorar más por qué viene el turista hasta nosotros; entender que si ustedes tienen la calidad de los recursos como los que están aquí, tienen que elevar no a lujo la calidad de los servicios, sino a excelencia en la calidad de los servicios que es muy diferente a lujo. En algunos casos el turista pide confort, pero nunca lujo, eso es para otro tipo de turismo.

“Entonces cuando todos entendemos que el turista vino por mi región, empezamos a entender que tenemos que trabajar sobre el paisaje, o sea, sobre el territorio, no sobre mis cuatro paredes o mis cinco cuadras, no, es que desde que toman el catamarán o el vuelo hasta acá, todo tiene que ser algo armónico y muy valioso”.

La experta abordó además lo relacionado con la necesidad de buscar equilibrio entre el paisaje que busca el cliente y la crisis climática y sus consecuencias. “No pueden depender ustedes de la comida que venga de la isla mayor, necesitamos que en este territorio la gente se ponga a producir y de pronto los jóvenes van a darle valor agregado a eso porque se le ocurrió algo, porque ya lo transformó, pueden vender con valor agregado y hacer los encadenamientos. No tenemos petróleo para andar con la gente para cada lado de la Isla, pero si tenemos un territorio organizado, esa gente va a pernoctar dos, tres noches porque no le va a alcanzar el tiempo para lo que ustedes tienen que enseñar.

“Este movimiento de pensar en el destino convencional, que era tener hospedaje y transporte y que la gente se fuera a la playa, tumbón para arriba, para abajo y listo, eso está evolucionando no porque lo diga Ana Báez, evoluciona porque el cliente lo pide. Estamos haciendo un diálogo continuo con ese cliente; quiere saber cómo producen ustedes y qué artes existen y yo siempre lo he dicho, para Cuba el tener tanta limitación económica la lleva a que desde la perspectiva del turismo se celebre la ruralidad, las tradiciones, la tecnología básica y la menos contaminación.

“El poder trabajar sobre el territorio no lo vamos a lograr ni aquí ni en China, ni en Argentina si no rompemos los esquemas convencionales como pequeñas islas, cada uno por su lado. Este es un trabajo para el que no nos queda mucho tiempo para hacerlo, punto uno. Si no salgo de mi caja de confort en mi negocio, mi casa, mi oficina y me doy cuenta de que el mundo está caminando afuera, que todos tienen aportes e ideas, no avanzaremos. Y tenemos que aprender a construir alianzas y este es el segundo punto del éxito, solo con alianzas saldremos adelante”.

Enfatizó que “la tercera acción es estar listo para el cambio. La adaptación y el cambio es el nuevo paradigma a asumir porque vamos a seguir en estado de cambio continuo y eso no tiene fin.

“Les decía en la conferencia que ni aún con todos los esfuerzos que el planeta haga para lograr no subir de 1,5 grados la temperatura en proyección al 2030, que es pasado mañana, los científicos lo que reportan es que seguiremos obligados a seguir bajando todos los niveles de aportes al cambio climático, pero las consecuencias que vienen más fuertes no nos las vamos a quitar hasta el 2060.

“Nuestro estado normal para lo que nos quede de vida, larga o corta, será de actitud de adaptación y de cambio. Si estas tres cosas, salir de la caja de confort, construir alianzas y entender que estamos en un estado de actitud de adaptación y de cambio no se hacen con actitud colaborativa, está difícil.

“Las alianzas multisectoriales y multidisciplinarias son la nueva forma de trabajar y avanzar rápidamente, condición territorial. Aquí es donde estoy, este es mi paisaje, necesito ponerlo a funcionar porque de aquí voy a tomar agua, a comer y de aquí voy a entretenerme y disfrutar la vida”.

 

Otros artículos del autor:

Isla de la Juventud Opinión
Yojamna Sánchez Ponce de León
Yojamna Sánchez Ponce de León

Licenciada en Literatura y Español en la universidad Carlos Manuel de Céspedes, Isla de la Juventud. Diplomada en Periodismo

Colaboradores:

One Reply to “Los turistas vienen por el valor del patrimonio

  1. Aunque hay alta emigracion de jovenes y un 42 % de desempleo (el doble de Espana) por lo que acuden ahora al banco de Maduro buscando inversionistas en la isla de Saint Maarten, en el caribe, que visite hace poco, sus 90,000 mil habitantes se autoabastecen y exportan comida gracias a que cuentan con 65,000 mypimes. Alli no vi colas en ninguna cafeteria, ni bodega, ni restaurante y en todos habia clientes.No habia distincion entre un nacional y un turista. Un panorama bien distinto al de Cuba. Los precios son bajisimos en comidas y articulos del hogar.

Responder a Gualterio Nunez Estrada Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *