Hogar de oportunidades y autonomía

Donde se refrenda con hechos el nuevo Código de las Familias
Uxnavis conversa con el decano de la Casa de Abuelos, Humberto Rives Villalonga de 86 años. Foto: Wiltse Javier Peña Hijuelos

El 18 de septiembre de 1961 un incendio –provocado por una acción contrarrevolucionaria– destruyó al hotel Santa Rita, instalación emblemática de las aguas termales santafeseñas. Como parte de aquella historia, ya centenaria en cuanto a construcciones de alojamiento, quedó solo su antecesor, el antiguo hotel Santa Fe. Pero sobrevivía un renuevo no tocado por las llamas ni el tiempo, el motel del Santa Rita que apenas rebasaba su primer lustro de vida. Era de arquitectura muy moderna, con dos plantas y unas 30 habitaciones. Ha llegado hasta nosotros, remodelado y en todo su esplendor, convertido ahora en el hogar de ancianos Comandante Andrés Cuevas Heredia.

MEJORAS EN LA CALIDAD DE VIDA

Este hogar transcurre en dos modalidades: una casa de abuelos, La Edad de Plata, y el hogar de ancianos, propiamente dicho.

El primero, concluyó su remodelación estructural y fue inaugurado en el 2017 con capacidad para 30 adultos mayores de 60 años. Su régimen no incluye el internado, y hacen vida allí solo en horario diurno; son ambulantes. O sea, están en condiciones físicas y mentales que les permiten llegar o retirarse por sus propios pies.

El segundo, tiene una concepción distinta. Aloja, de manera permanente, a quienes, por su avanzada edad o los impedimentos de cualquier tipo, no pueden valerse por sí mismos.

A las instalaciones donde, con pleno confort, se les brindan ahora los cuidados correspondientes, se ha destinado un presupuesto superior a los seis millones de pesos durante los últimos tres años. En consecuencia, “hemos logrado incluso –según explica Mineidis Durive Harriete, su directora– crear hasta una sala de aislamiento en el 2021, momento fuerte de la pandemia, para tener a nuestros pacientes bajo el cuidado de un personal que los conoce clínicamente. Fue una indicación ministerial. La hicimos con cuatro camas y remodelamos tres habitaciones. Con esto logramos separar a las mujeres y darles mayor privacidad, aumentamos capacidades y evitamos el hacinamiento”.

ATENCIONES Y RUTINA DIARIA

Una secuencia fija en la alimentación, ejercicios físicos y la ocupación del tiempo a lo largo de la jornada diaria, son principios fundamentales para preservar la salud física y mental de “mis abuelitos” –como los considera quien les atiende– la sicóloga Uxnavis Aguirre Gell.

“Llegan los de la Casa de Abuelos y reciben su desayuno. Luego el matutino, para que no se desvinculen de la realidad cubana e internacional; a continuación los ejercicios físicos a cargo de una profesora que nos atiende por el Combinado Deportivo; realizamos comunidades terapéuticas, charlas instructivas, caminatas fuera del centro una vez por semana, en las cuales se incluye la ergoterapia
–técnica de relajación–; acciones culturales con los instructores de la Casa de la Cultura, viajes a la playa, visitas a museos, juegos de mesa o con pelotas, ven televisión… en fin, el tiempo ocupado y la mente puesta en algo útil, interesante o divertido.

“Nuestro trabajo es muy abarcador, muy humano, y muy lindo. No puede imaginarse cuánta satisfacción sentimos al hacerlos sentir bien”, asegura Aguirre Gell.

Todos reciben seis alimentaciones al día, y también igual atención médica o de enfermería pero con tratamientos diferentes según necesidades individuales.

“Algunas actividades físicas –continúa la sicóloga– no son posibles con los pacientes que tenemos ingresados en el hogar, sus limitaciones se lo impiden. En tales casos, hacemos las adecuaciones convenientes y se les ocupa el tiempo de la forma más enriquecedora posible. Pero ni se imagine que es fácil de lograr, algunos, por su avanzada edad o afectaciones sicológicas, se disocian con facilidad; tú vas por un camino… y su mente… en otra dirección”.

BASTIÓN ANTIPANDEMIA

En el hogar la plantilla es de 96 trabajadores; su núcleo, un equipo multidimensional que atiende a los pacientes en todos los sentidos. Este lo complementa el personal de servicios: lavandería, peluquería, barbería, podología, rehabilitación, asistencia médica, farmacia, administración, economía y dirección.

La relación es de más de un trabajador por paciente. Allí no se trabaja para disminuir costos sino para garantizar mejor calidad de vida a quienes, como los niños, todo lo merecen en nuestro país. Ellos, en su momento, lo aportaron todo mientras les fue posible.

“Durante la covid –refiere la directora– tuvimos que venir a convivir con los ancianos. Formamos dos brigadas, cada una por 15 días de labor. No quedaba otra opción. Nuestros pacientes pertenecen al grupo más vulnerable, son los más propensos a contagiarse. Y el 83 por ciento de la plantilla somos mujeres… dejamos a los esposos, a los hijos, para venir, albergarnos dentro de la institución y continuar prestando los servicios como hacemos habitualmente”.

A sacrificio tan extremo correspondió el éxito mayor: durante el año crítico de la pandemia, el 2020, no tuvieron ningún contagio ni fallecido.

CÓDIGO DE LAS FAMILIAS, VISTO POR NUESTROS ANCIANOS

La respuesta nos llega de la propia directora, “Todos concuerdan en lo mismo: hay capacidades de alojamiento disponibles y quieren que las ocupemos pronto, que vengan otros abuelos a convivir con nosotros.

“Esto solo puede expresarlo quien siente que nuestro sistema social le respalda. Como hemos visto en las capacitaciones impartidas al respecto, el nuevo Código de las Familias representa para ellos solo un baluarte ampliado, una defensa legal, escrita, de los mismos principios y valores defendidos siempre para la vejez con el Programa del Adulto Mayor”.

Y es que este Código, por el que tenemos la posibilidad de decidir con el Sí de todos, no es solo sinónimo de más protección a la niñez, sino también de más autonomía y oportunidades a la vejez, más inclusión a personas con discapacidad y más derechos para todos.

Gladys Noa, la fisioterapeuta, inicia una sección de cultura física en el Hogar de Ancianos. Foto: Wiltse Javier Peña Hijuelos
No tuvimos ningún contagio ni fallecido, asevera Mineidis Durive, la directora. Foto: Wiltse Javier Peña Hijuelos
El dominó, entretenimiento de los más solicitados. Foto: Wiltse Javier Peña Hijuelos

 

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