
Ocurrió a unos 100 metros de la Fábrica de Vinos y Aguardientes, en La Fe, por la carretera que va al sur, cuando Bernabé Rodríguez Machado (un tunero de 80 años) se reuniera con su hermana Gladys para festejar el fin de año. Llevaban bastante rato de compartir debajo del mangal donde se asaba un cerdo, cuando ella se apareció con lo que acaba de encontrar…

“¿A que nadie me adivina qué traigo aquí?”, recuerda Bernabé. Aquello pasó de mano en mano y por estar apelotonado como una bola de cascajo nadie acertó a identificarlo. “Pero, me resultaba muy interesante y decidí lavarlo. Entonces todo el mundo pudo percatarse de que era… un pequeño mamey zapote convertido en piedra; al que le falta un pedazo como a propio intento para mostrar la semilla”.
Hasta donde alcanzo, la ciencia no conoce de nada similar en esta Isla. Su importancia, por lo mismo, es enorme. Se pensaba que las altísimas temperaturas que dieron lugar a la formación de los mármoles pineros había calcinado todo vestigio de vida anterior y que aquí no podrían encontrarse restos fósiles. Quedaba, entonces, solo una ventana: la sedimentación y su posible petrificación, pero hasta ahora nada se había encontrado.
Este ejemplar que nos ha hecho llegar –y que en su nombre traspasaremos al Museo de Historia Natural– marca más de un derrotero. Toda la literatura considera que esta fruta –por cierto, la Fruta Nacional de Cuba– es originaria de México y Suramérica. Nadie podía suponer que estuviera aquí hace quizás 10 000 años, y sirviendo de alimento, mucho después, a nuestros primitivos aborígenes. A falta de evidencias científicas, no se concebía –manjar tan exquisito– como otro componente de su dieta.
Y si no fuera suficiente, este pequeño mamey petrificado, que se encontró en la superficie del suelo como un guijarro cualquiera, nos habla de que en las inmediaciones puede haber un filón de incalculable valor arqueológico, de ejemplares petrificados, pospleistocénicos. Y quizá no solo de la flora sino también de la fauna que había en el momento en que nuestra Isla perdió el puente con la isla grande.