Entresijos y fines del nuevo mercado cambiario

Foto: Cubadebate

Este agosto quedará como el momento en que se inició un nuevo proceso en la flexibilización de nuestra economía: la implementación de un mercado cambiario donde las personas naturales y entidades jurídicas no estatales pueden vender y comprar divisas.

La venta depende de la adquisición que los bancos hayan hecho el día anterior. Esta transición no se realizará en los aeropuertos para que

mayor cantidad de personas, fuera de esas áreas, tengan acceso a este mercado. La demanda en el país, se sabe, es mucho mayor que la oferta.

Por el momento las operaciones tienen un límite de 100 USD o su equivalente en otra moneda. La intención es ampliar este monto a una cantidad mayor tan pronto como sea posible, según la captación de divisas.

Si una persona compra monedas diferentes al dólar y quiere que estas se le depositen en una cuenta MLC debe ir al Banco y allí las traspasarán a su tarjeta. En el futuro los propios bancos harán la compra y el depósito, pero todavía esto no es posible.

Se potencia la venta de dólares porque es el dinero con mayores dificultades para “exportarlo”, según afirman las autoridades financieras cubanas.

En la compra el dólar es el más afectado, no conviene al Estado cubano tener tantos en efectivo, pues se estancarían ya que, debido al bloqueo, no podemos darle un uso real en el mercado internacional.

Hoy el dólar se compra a 110,40 pesos cubanos y tiene una mejor tasa de venta con respecto a las demás monedas, que es 123,60. Su margen comercial es de un 3%, el menor de los establecidos.

Hay quienes demandan dólares en efectivo, y no son pocos para viajar al exterior, colaboradores en misión internacionalista, emigrar o comprar en el extranjero a título personal como se autoriza a cualquier turista.

Hacia esa demanda, hasta ahora insatisfecha, se orienta el accionar del nuevo mercado cambiario cubano. El dólar que se compra y vende allí no se entrelaza con las operaciones de la economía cubana y es algo que urge no mal entender.

Una cosa es el mercado cambiario y otra las tiendas en MLC. No se puede traspasar el dólar a las tarjetas en MLC porque al ser adquirida la oferta actual por los clientes, las tiendas que operan en esas divisas quedarían desabastecidas al no serles posible reponer sus existencias pagando con dólares en el extranjero.

Aunque a quienes no somos economistas nos cueste trabajo entender, algo sí comprendemos todos: menos el dólar, todas las demás divisas que se pueden comprar en el nuevo mercado cambiario hacen falta también en otros sectores de la economía, para comprar aceite, harina, leche, arroz, petróleo, medicinas, entre otros productos.

Sin embargo, se están poniendo a disposición de la población. La intención es amortiguar, hasta donde sea posible, las carencias que sufrimos todos. Y, a largo plazo, darle poder adquisitivo al salario que tiene la población, cubriendo sus necesidades básicas. Ese es el fin, lograr que Cuba tenga una economía estable y segura.

Otros artículos del autor:

Isla de la Juventud Opinión
Colaboradores:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *