
Los santafeceños comenzaron su desfile con una gran bandera cubana, escoltada en brazos de combatientes con el pecho constelado de medallas y condecoraciones. Los acompañaba una columna de pueblo que enarbolaba pancartas, consignas y los retratos inconfundibles de nuestros líderes, componiendo una imagen gráfica muy fuerte, imposible de tergiversar en las redes sociales.
Frente a la presidencia, compuesta por las máximas autoridades en el territorio, desfiló un número tan grande de trabajadores, estudiantes, jubilados y niños que, como en otros tiempos, hicieron válida la histórica consigna de “nadie se quede en casa”.
“Fue un desfile a la altura del momento que estamos viviendo, mucho entusiasmo, con una verdadera efervescencia revolucionaria, tal y como se nos pide en estos momentos se nos está pidiendo”, consideró Osbel Lorenzo Rodríguez, primer secretario del Partido en el territorio y diputado al Parlamento Cubano.
Más adelante, agregó: “Agradecemos a los sindicatos que prepararon este desfile, tuvieron muchas iniciativas y lograron se viera la efervescencia revolucionaria, la alegría y la disposición de defender nuestras conquistas, siempre y bajo cualquier circunstancia”.



