El síndrome de la reventa

Un post me envían como sugerencia para un trabajo; al leerlo bien vacilé, porque como está la vida, cuyo costo asciende por minutos y la mayoría de las familias se las ingenia para llegar a fin de mes al menos con un modesto plato de comida sobre la mesa, hasta yo quiero revender.

Redacción digital

Así pensé en un primer momento; luego reflexioné y consideré que el tema tiene tela por donde cortar, pues siempre se supo que la mayoría de las más de 70 mipymes (micro, pequeñas y medianas empresas) existentes en la localidad eran prácticamente revendedoras, al adquirir los productos fuera del terruño para venderlos acá; ello sin subestimar los sinsabores de la transportación.

Cuando en realidad estos actores económicos surgieron para complementar el muy deprimido sector estatal, sobre todo con el fin de reanimar la producción; sin embargo, tales emprendimientos se esparcen como pólvora, dondequiera uno ve un timbiriche o un portal exhibiendo disímiles mercancías; la cuenta es más que elocuente, sí da y al parecer muchos dividendos.

Pero la revendedera que reina en estos momentos, a la vista de todos, deja mucho que desear. A pesar de los mecanismos establecidos y las inspecciones se acrecienta un fenómeno que si no se detiene puede acarrear males mayores.

Existen emprendimientos que como ofertan a un menor precio se convierten en provedores de otros negocios y ya se han establecido hasta mecanismos para cuando les llegan mercancías, quienes pagaron al por mayor y en efectivo tengan preferencia, incluso, delante de quienes permanecen en una cola desde bien temprano en espera de su turno.

Así uno encuentra el aceite desde 740 hasta 900 pesos; el paquete de galletas de soda a 150 y 180; el de hígado lo mismo a 700 que a 1 000; el tubito de mortadella de pollo a 500 o 750.

A lo anterior se suman los acaparadores, quienes compran mercancías para sacarlas en el momento en que escasean a precios inestimables, como ahora ocurre con el azúcar que ha llegado a cotizarse a casi 2 000 el kilogramo. Los ejemplos podrían ser interminables y alarmantes.

Considero pertinente hacer un aparte con el pollo, producto de primera necesidad que cada vez se torna más inaccesible, sobre todo por paquete porque a muchos emprendedores la cuenta “no les da” desde que a inicios de julio pasado el Gobierno cubano pusiera en vigor la Resolución 225 del 2024, la cual estableció tarifas minoristas máximas para seis productos de alta demanda.

Estas cajas de pollo las vendieron a 10 200 pesos y ahora son revendidas. Foto: Tomada de Facebook

Desde entonces clasificar con un paquete de pollo al precio establecido se convierte en tarea titánica, ahora la preferencia son las cajas, que para adquirirla algunos pobladores se juntan en aras de compartir el costo; mientras otros las compran al por mayor para luego revenderlas en su kiosco o exhibirlas en las redes sociales a precios galopantes que pudieran sobrepasar los 14 000 pesos.

No es que esté en contra del sector no estatal, al contrario, pues reanima la economía, genera nuevos empleos y como muchos alegan sobre este recae el peliagudo tema de la alimentación; sin embargo, urge ponerle orden al desorden. No pueden atribuirse el derecho de complejizar todavía más el actual escenario, de por sí, extremadamente angustiante por las carencias y limitaciones.

Sustento, además, lo anterior porque para la importación de esos productos se les reconoció la tasa de cambio del mercado informal, los liberaron del impuesto de aduana y reconoció un privilegiado margen de ganancias de un 30 por ciento; no obstante, al parecer sus suculentos beneficios monetarios aún les parecen irrisorios.

Es evidente, hay mucho que enderezar en el sector no estatal. Además del síndrome de la reventa aparecen otros problemas que van desde la evasión del fisco, el incremento de los precios –“la multa se la tengo que sacar al pueblo”–, la violación de las normas más elementales del comercio, hasta del irrespeto a sus trabajadores, cuando aquí se ha hecho mucho en pos de sus derechos.

Cierto, solo el incremento de la producción de alimentos y otros surtidos pudiera transformar el panorama, pero bien sabemos que en medio del complejo escenario en el que se
desenvuelve el país es bien difícil; de ahí que mientras se haga el milagro habrá que continuar enderezando lo torcido para, al menos en la Isla, no darle más cordel a esa reventa que asfixia a no pocos pineros.

Otros artículos del autor:

Isla de la Juventud Opinión
Karelia Álvarez Rosell
Karelia Álvarez Rosell

Licenciada en Defectología en la Universidad Carlos Manuel de Céspedes, Isla de la Juventud. Diplomada en Periodismo con más de 30 años en la profesión.

Colaboradores:

9 Replies to “El síndrome de la reventa

  1. Si es verdad q las MIPYMES han resuelto el problema de alimentación pero quíen puede comprar, el jubilado no come, todo cuesta más de la pensión q cobra, en la Isla hay cosas más caras q en la Habana, entonces por qué tienen q pagar transportación hasta cuándo.

  2. Buenos dias. La apertura a “Nuevos actores económicos” hizo visible algo que ya estaba pasando no solo aquí en la isla , este tipo o figura de comercio ya existía ocultó tras el velo de la legalidad. Existían los que traían cualquier mercancía desde otros países y los que la traían de la Habana. Y no eran pocos. Por eso me inquieta cada vez que alguien incidiosamente se “asombra” de algo que no es nuevo. Los análisis deben estar hacia la poco o casi nula producción de la empresa estatal socialista. Que en este territorio es cero. Y és la llamada a revitalizar la economía (Cosa que no pasa). Piensen que gracias a estos emprendedores existen prácticamente las únicas opciones de productos y hasta de ocio. La inflación que es lo que molesta a todos no se resuelve en la micro empresa. Se resuelve en la macro economía. Con acciones y no con normas, con producción y no con restricciones que afectan a la producción. Saludos a todos.

  3. el estado implementó el mecanismo de la compra liberada de contenedores de productos de primera necesidad por actores económicos a sabiendas de q en su mayoría no iban a ser procesados/elaborados para ofertarlo a la población en cafeterías/restaurantes

  4. La reventa es un mal que hay que acabar o controlar aquí en el territorio. Donde mas perjudica es el sector de los jubilados. Hay jubilados que perciben solamente $1528 y entones que hacen para subsistir con los altísimos precios que existen con los alimentos de primera necesidad.

  5. Siempre he dicho en voz baja, que si la seguridad del estado, con mano firme investigara clandestinamente a todos los dirigentes con poder adquisitivo a los medios ostentosos que tiene el estado, íbamos a obtener algo de claridad, todo es producto de un plan bien elaborado por unos pocos… crean el problema y luego cuando el saco no da mas buscamos la solución y gritamos Todo por un 26 en el 25 u otro lema que se le ocurra…

  6. Saludos para ti, MUY INTERESANTE el trabajo que acabaste de publicar, hace mucho años ví una película cuál se titula EL JINETE SIN CABEZA la cuál en su momento no me agrado mucho , pero hoy en base a tu reflexión la conjugó con la realidad,,,no la de un discurso triunfalista ,,,,, la realidad de un país entero el cuál está como el protagonista de la película,,, montando a caballo buscando su cabeza y no la puede encontrar porque está muy bien guardada en una urna de cristal y muchas personas beneficiandose de la cabeza y los demás MURIENDO LENTAMENTE de una forma muy despiadada,,,,, como tú dices hay mucho por dónde cortar y CUANDO LAS COSAS EMPIEZAS MAL SOLAMENTE QUEDA LO PEOR Y LO MÁS TRISTE 😭 QUE LOS QUE TIENEN QUE RESOLVER EL PROBLEMA SON LOS MISMO QUE TIENEN LA CABEZA ESCONDIDA PARA SU BENEFICIO PARTICULAR,,, QUE LASTIMA EL POTRERO SIN COMIDA NI AGUA Y ÉL GANADO MURIENDO LENTAMENTE.

  7. todos los días suben el precio de los productos y no pasa nada, pero tranquilos que ya las cosas se les está poniendo bien fea, ya la ONAP está tomando nuevas medidas y está dictaminado nuevas resoluciones, para este tipo de enriquisimientos a costa del pueblo, como también pueden llamar y hacer denuncias por precios abusivos

  8. Amiga eso quien lo creo ,por eso que el banco no tiene efectivo por qué lo tienen los revendedores,si el estado no toma acciones concretas vamos al caos y la anarquía

  9. Hola Kare, como te fue con Rafael?
    Bueno gracias a Dios no entró, paso de lado, pero bueno algo hizo.
    Pues ese tema del SÍNDROME de la REVENTA está de moda en toda Cuba, incluyendo la Isla, pero a ustedes se les suma es verdad la transportación tan difícil que tienen
    y le sube el costo. Nada hija que estamos más atrás que la cola del perro.

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