
Cuba lanzó hoy una de las denuncias más directas de la COP30 al señalar que el bloqueo de Estados Unidos actúa como una barrera estructural que compromete la capacidad del país para avanzar en su acción climática.
En su intervención en el segmento de alto nivel, el ministro cubano de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Armando Rodríguez, advirtió que para un pequeño Estado insular como Cuba, «el cambio climático no es una amenaza futura: es una realidad presente».
Tal situación marcada por costas erosionadas, acuíferos salinizados, huracanes más intensos y la proyección de que el nivel medio del mar podría elevarse 0,95 metros para 2100.
La reciente devastación provocada por el huracán Melissa sobre el Caribe fue, según Rodríguez, una prueba de que «sus vientos y lluvias, alimentados por un océano anormalmente cálido, devastaron comunidades y destruyeron infraestructuras», un impacto que golpea con mayor severidad a las islas con menos recursos financieros.
Pero su mensaje más fuerte fue dirigido al corazón político de la XXX Conferencia de Naciones Unidas sobre el Clima (COP30). «El impacto del bloqueo norteamericano sobre Cuba constituye una barrera estructural para nuestra acción climática», afirmó.
Las medidas coercitivas, precisó, «limitan el acceso a financiamiento internacional, tecnologías limpias y cooperación técnica, encareciendo cada proyecto de energía renovable, de movilidad sostenible o de sistemas alimentarios resilientes».
Rodríguez denunció la paradoja que enfrenta la isla: «Mientras se nos exige cumplir con las metas del Acuerdo de París, se nos niegan las herramientas para hacerlo. Esta es la mayor injusticia climática que enfrentamos», certificó.
El ministro destacó el papel decisivo de la ciencia nacional en la formulación de políticas públicas y en instrumentos como la Tarea Vida, así como en el Informe Bienal de Transparencia de 2024 y la actualización de la Contribución Nacionalmente Determinada, prevista para 2025.
Cuba respaldó los avances del multilateralismo en Belém, pero exigió resultados concretos como un marco transparente y predecible para las metas financieras, y la puesta en marcha inmediata del Fondo de Pérdidas y Daños.
También la isla abogó por un compromiso real con la transferencia tecnológica y un mayor uso del conocimiento científico en la toma de decisiones.
«Estamos exigiendo justicia, solidaridad y el cumplimiento de las obligaciones contraídas bajo la Convención y el Acuerdo de París. Cuba está haciendo su parte», aseguró Rodríguez. Cerró con una vigente advertencia del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, en la Cumbre para la Tierra (Río-1992): «Cesen los egoísmos, cesen los hegemonismos…Mañana será demasiado tarde para hacer lo que debimos haber hecho hace mucho tiempo».
