¿Cuándo saldremos del asombro?

Sí, se extiende la polémica. En realidad la apertura de un mercado que comercializa sus productos en dólares en efectivo ha dado de qué hablar y continuará porque tiene mucha tela por dónde cortar.

Ya al respecto medios de comunicación como Escambray y más reciente Trabajadores abordaron el tema con trabajos periodísticos titulados: Dolarización parcial en Cuba: ¿los candados del silencio? y Un mercado y muchas preguntas en MLC.

Pero mi pregunta muy recurrente y que me tiene ante la disyuntiva si opino o no en tal sentido, va un poco más allá de los vacíos informativos y del estira y encoje en cuanto a la dolarización del país, ¿cuándo un mercado como el de 3ra y 70 dejará de asombrar en Cuba?

Centros similares, más grandes, medianos o pequeños, son los que deberían prevalecer a todo lo ancho y largo de esta nación, para que quienes la habitamos y construimos tengamos la posibilidad de adquirir cuanto necesitemos a partir del bolsillo de cada cual, ya sea unas paticas de pollo o el pollo entero, por citar un ejemplo. Así ocurre en cualquier lugar del orbe.

Sé perfectamente de los esfuerzos que ha hecho el Estado cubano para asegurarle a cada uno de sus habitantes, por igual, al menos lo elemental para vivir, pero antes existía un bloque soviético y un Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME), la principal organización económica del desaparecido campo socialista.

Sin embargo, desde 1991 con la disolución de ambas Cuba perdió más del 80 por ciento de su comercio y se vio obligada a rediseñarlo con no pocos obstáculos en este mundo cada vez más unipolar y con un asedio feroz por los gobiernos de turno estadounidense.

Desde entonces innumerables han sido las políticas trazadas para subsistir como nación. Fue en la década de los 90 cuando se despenalizó la tenencia del dólar. Antes había sido un delito y apareció el CUC, también como recurso para no dolarizar el país.

No pocos dolores de cabeza nos han dado, no solo el Peso Cubano Convertible, moneda oficial que circuló hasta el 2020, sino el MLC y todas las demás formas monetarias que han empedrado, por si fuera poco, también el camino de las entidades estatales, el sector agrícola y la propia economía nacional.

Siempre se ha dicho que con esas alternativas aplicadas para obtener la moneda dura, a la que Cuba cada día tiene menos acceso en el mercado internacional debido a los tentáculos del bloqueo, posibilitarían reanimar el mercado nacional, pero lo cierto es que a este cada vez llega menos, sobre todo en este último año cuando ha sido extremadamente complejo al menos asegurar la canasta familiar normada.

Y no voy a referirme a todas las desigualdades generadas en la sociedad cubana desde entonces, donde hay hasta pequeños que hablan de clases sociales, una moneda nacional cada vez más devaluada (el peso), una tasa cambiaria informal “que se mueve en una creciente espiral especulativa”, una inflación que hoy “se come la capacidad de compra del salario” y nos tiene con la cabeza mala a muchos y ni con las medidas aplicadas desciende porque al parecer los males que la sustentan son duros de roer.

Si preguntaba al comienzo de este comentario ¿cuándo un mercado como el de 3ra y 70 dejará de asombrar en Cuba? es porque considero es lo que debe predominar, potenciando nuestra moneda y aplicando novedosas alternativas para captar mayores ingresos en divisas.

Una de estas es permitir que proveedores internacionales mayoristas de bienes y servicios puedan participar con su capital y sus mercancías en el sistema empresarial cubano, tanto mayorista como minorista.

Así lo destacaba el economista Jesús Pulido Catasus, director general de Coordinación y Asesoría de la Asociación Nacional de Economistas de Cuba, para enfrentar cualquier proceso inflacionario y contribuir al desarrollo eficiente y eficaz de todas las fuerzas productivas de un país.

Aunque se dan pasos, la economía cubana todavía debe estar más abierta al comercio y la inversión con el resto del mundo, así el Estado dejaría de llevar sobre sus hombros a sus millones de habitantes y podría dedicar parte de sus escasas arcas hoy en quienes en verdad lo necesitan, los más vulnerables.

Los tiempos que corren, con una Cuba muy lacerada, no son para más tropiezos ni incertidumbres; su gente necesita en verdad acabar de ver la luz para salir de los asombros.

“La eliminación de la dualidad monetaria y cambiaria que se implementó en el 2021 mediante una devaluación del peso cubano frente al dólar de EE.UU. respondía a la necesidad de ajustar la contabilidad social para reflejar adecuadamente los hechos económicos. En este caso y como ocurre con toda devaluación, se produjo un incremento de la presión inflacionaria y la misma se previó compensarla con aumentos de los salarios y las pensiones de los jubilados. Sin embargo, debido a la crisis que provocó el rebrote de la covid-19, no se alcanzó a cubrir el aumento de los precios que se observó en el mercado. De este modo, se produjo una inflación superior a lo previsto. Se registró un incremento de los precios minoristas estimada por la ONEI en 77.33% hasta diciembre del 2021, pero con aumentos acumulados superiores en transporte (188.60%), servicios de la vivienda (153.54%) y alimentos y bebidas no alcohólicas (113.50%). Diversos autores estiman datos superiores a estas cifras”.

(José Luis Rodríguez, asesor del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial y Premio Nacional de Economía)

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Otros artículos del autor:

Isla de la Juventud Opinión
Karelia Álvarez Rosell
Karelia Álvarez Rosell

Licenciada en Defectología en la Universidad Carlos Manuel de Céspedes, Isla de la Juventud. Diplomada en Periodismo con más de 30 años en la profesión.

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6 Replies to “¿Cuándo saldremos del asombro?

  1. me parece excelente q el que todo el q pueda comprar en esas futuras tiendas fruto de su trabajo, ayuda o suerte lo haga, aceptemos q vivimos con clases sociales; alta, media y baja, no podemos seguir pensando en el igualitarismo

  2. ahi pasa de todo desde hacer maniobras repetidas con la mercancia y la caja registradora para q el cliente se impaciente y deje el cambio hasta dar 5 caramelos por un menudo q puede estar en el orden de $50 a $250 MN al precio de calle

  3. Si asombra, que recién aprobada la “Ley de comunicación” nos sintamos tan faltos de comunicación, más que la esperada información de periodistas y medios, hay que escuchar especulaciones y criterios del pueblo no bien informado
    Y sumar a todo el estrés que provoca la situación económica la incertidumbre de que es lo que va a pasar mañana.

    1. Hola, María, sería bueno que lea el trabajo completo. Puede seguir el enlace. Hablo de que mercados similares son los que deberían abundar en todo el país y en moneda nacional para que la gente compre lo que necesite a partir de su bolsillo como ocurre en cualquier lugar del mundo.

  4. ¡Me encantó la pregunta del final! Ojalá y existieran en cada cuadra un Mercado como el de 3ra y 70, sí, pero así mismo que los salarios de todos dieran para acceder a comprar en dichos Mercados y que el USD No marque más la diferencia entre los cubanos. En ese día, ya no habrá más diferencias, No habrán las sufridas separaciones en las FAMILIAS, Amistades…por 🇨🇺✈️🌎 ni habrá NOSTALGIA por lo que se deja atrás.
    Sí, Yo sí quiero que en cada esquina, en los que todos tengamos posibilidades de comprar, haya un Mercado como el de 3ra y 70.

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