
La mipyme Vértice G&G acaba de recibir un reconocimiento público por la prontitud y calidad de su trabajo en la reconstrucción de la histórica casa de baños del manantial Santa Rita. Fue en acto de entrega de obra, presidido por el primer secretario del Partido en el municipio, Osbel Lorenzo Rodríguez; contó con la presencia del intendente Adiel Morera Macías y las palabras de agradecimiento a cargo de la doctora Bárbara Daudinot Gómez, directora general de Salud Pública.
Se trata de una pequeña empresa, integrada por 35 trabajadores y entre ellos tres son mujeres. Tiene en su haber la ejecución de obras señeras por su encargo social como el Laboratorio de Biología Molecular, donde se efectúan, entre otros, los análisis que permiten detectar los agentes causantes de la covid19. Esta mipyme fue constituida por Alexánder González Leyva y tendrá a su cargo también la segunda parte y última en la recuperación del balneario santafeseño.
A la pregunta de cómo sus compañeros recibieron este reconocimiento, expresó:
“El colectivo sabía que se apreciaba la dedicación puesta en lo que se estaba ejecutando. Una lucha diaria contra la premura, pero sin afectar calidad. Esto viene de obras anteriores y ha creado una moral de grupo donde cada uno vela porque el otro trabaje de la mejor forma posible, ayudándose entre todos y sin afectar lo que corresponde a cada uno. Lo del reconocimiento fue una sorpresa, un premio inesperado que se agradece”.
En esta etapa reconstructiva “… lo más difícil fue luchar contra los manantiales, son bastante potentes aun en plena sequía y tuvimos que dedicar varias jornadas a la misma tarea, lo que terminábamos hoy… amanecía socavado por las aguas, pero persistimos hasta lograr la reparación de las tres piscinas; dos bajo techo y una en exteriores”.

Ahora, al emprender la segunda etapa, la contienda cambia de frente. “Comenzaremos por la Sala de Rehabilitación, allí las tareas son más nobles, implican, en lo fundamental, la recuperación de los sistemas eléctricos, hidráulicos y sanitarios. Pero a la par estaremos diagnosticando las demás instalaciones existentes, conocer en detalle las condiciones actuales de la piscina grande y (entre lo más grueso) hacer su rehincho o relleno, disminuir profundidad y llevarla a un nivel seguro como demandan las prácticas terapéuticas internacionales”.
Entre lo rescatable está el posible aprovechamiento del antiguo sistema de vaciado de esa piscina grande, ahora obstruido. “La topografía del terreno todavía lo permite y bien que la supieron usar aquellos constructores –considera Gonzáles Leyva–. Nos resulta atractivo el replanteo de la piscina grande y sus áreas exteriores, según su experiencia. Y, por supuesto, sería muy útil aprovechar el drenaje por gravedad que ellos diseñaron. Abarataría los costos de manera considerable”.
