
El déficit de medicamentos se puede contrarrestar de varias formas, una de las más utilizadas es el empleo de la medicina verde. Variante al alcance de todos y que solo precisa de una prescripción correcta, porque –y es bueno saberlo– todas las plantas son medicinales, aunque no contengan iguales componentes ni en cantidades similares.
Meticulosos estudios de la flora cubana permitieron determinar las que son comunes a todo el país y seleccionar las de mayor eficacia, unas 40, que ofrecen, además, las facilidades necesarias para su propagación.
Indicaciones para el uso de la Medicina Tradicional y Natural en el Municipio establecieron la conveniencia de su divulgación a nivel de Consultorio del Médico y la Enfermera de la Familia, habilitando un huerto de plantas medicinales y el mural correspondiente con sus caracterizaciones y modos de empleo.
La intensa sequía que padecíamos y que no ha sido rebasada todavía, dificultaron el mantenimiento de tales huertos a ese nivel, pero –como sus compañeras en el área de salud santafeseña– la enfermera Yury Rodríguez Ricardo mantiene el suyo en el consultorio 12 del reparto Comandante Pinares.
“Muchas veces tuve que decidir –rememora– entre el agua de consumo familiar y la que destinaríamos a las plantas medicinales. Disponemos solo de un tanque con capacidad para 500 litros, a compartir entre nuestra vivienda y la de la doctora, cuando durante días no entraba agua para medio tanque, o no entraba nada durante varios días”.

Pero, aun en estas condiciones, con las restricciones que se autoimpusieran en ambas viviendas, mantuvieron un huerto que hoy sobrepasa la docena de especies. “Para su mejor conocimiento –explica Yuri– damos charlas educativas, explicamos propiedades, a cuáles medicamentos de farmacia pueden sustituir, su modo de preparación y las dosis más convenientes para diferentes padecimientos”.
El pequeño huerto que atiende no puede contener a todas las variedades recomendadas por la dirección nacional. Entonces, ¿cómo suple las que faltan?
“Según los pacientes y los males que les aquejen, les indicamos tener a mano las plantas más indicadas para sus problemas de salud, y cómo sembrarlas… a partir de los patrones de nuestro huerto y facilitamos la reproducción.
“La fortaleza que abastece nuestra herbolaria haciéndola inagotable – aseguró Yuri– está en que cuando no tenemos la especie requerida indicamos al paciente dónde encontrarla y quién de los vecinos puede facilitársela. Para eso tenemos un inventario de la flora medicinal que nos rodea, nombre de sus cultivadores y hasta los teléfonos de contacto”.