Peter Pan y el Capitán Garfio atacan de nuevo

 

El tiempo es una serpiente que se muerde la cola y forma un círculo, según una de nuestras culturas ancestrales. Ningún símbolo pudiera ser más gráfico y exacto para este caso.

Aquella noticia –trasmitida 62 años atrás por Radio Swan, a las ocho de la noche, en su noticiero para el Caribe– hoy recobra actualidad: cierra el círculo, se muerde la cola. “¡Madre cubana, escucha esto! La próxima ley del gobierno será quitarte a tus hijos desde los cinco hasta los 18 años (…) cuando esto ocurra /y te sean devueltos/ serán unos monstruos del materialismo. Fidel se va a convertir en la madre suprema de Cuba”.

Comenzaba así la Operación Peter Pan, que sacó de este país –con esa farsa– a más de 14 000 niños, sin acompañantes. No existían las redes sociales, ni les hizo falta; la manipulación puede hacerse de muchas formas. Unos días más tarde circulaba por toda Cuba una ley impresa, falsa, supuestamente escamoteada a las altas esferas del Gobierno cubano, antes de su publicación oficial. Quitaría a los padres el derecho a la Patria Potestad –así constaba “por escrito”–, les expropiaría a sus hijos como el Estado, a su conveniencia, incauta una propiedad cualquiera.

La Operación Peter Pan –según sus sustentadores– fue diseñada para que los niños estuvieran por breve tiempo en Estados Unidos, como estudiantes becados, y regresaran a Cuba después de triunfar una invasión tipo Playa Girón.

Cuando llegó el momento, y la invasión se produjo… ocurrió lo inesperado: la primera gran derrota del imperialismo en América Latina. Y el destino de aquellas criaturas, desarraigadas, cambió drásticamente. Debieron permanecer allá de modo indefinido y al crecer unos se afiliaron a favor de la Revolución Cubana, como los integrantes de la brigada Antonio Maceo; otros militaron e incluso militan en contra.

¿Por qué les refiero, o mejor dicho les recuento todo esto? Hay una razón. Algo más de 40 años atrás llegaron a esta Isla los primeros estudiantes extranjeros que estudiarían en las escuelas internacionalistas. Hoy los mismos manipuladores de siempre sostienen, tratando de desmontar nuestra historia, que aquello no fue un gesto altruista de la Revolución cubana sino otra enmascarada operación Peter Pan. Y que los niños fueron quitados a sus madres para traerlos, “lavarles el cerebro y adoctrinarlos en los principios funestos del comunismo”.

Silencian, por supuesto, que muchos eran huérfanos de masacres como la de Kasinga, en Namibia, o las secuelas de otras guerras. Omiten que vinieron de tres continentes –más de 30 países–, y regresaron a sus patrias para servirlas mejor, con un título, en no pocos casos, universitario.

Fui de los tantos que los tuvo en las aulas. Y como cualquier otro profesor o personal cubano de servicios, hacía de padre o de sanitario a la hora de las curaciones. Puedo atestiguar con orgullo, y ante cualquiera, que nunca se les enseñó la geografía o historia cubanas sino la suya, la de sus países. Y que, en todo momento, conservaron el colorido grandioso de sus culturas. Así fue, nunca a la inversa. La educación internacionalista, en la Isla de la Juventud, no copió al desnaturalizado Peter Pan.

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One Reply to “Peter Pan y el Capitán Garfio atacan de nuevo

  1. No se si a otros se les humedecieron los ojos a mi me llego este comentario, tengo un amigo que vive en estados unidos al cual conoci por casualidad ya que es radioaficionado al igual que yo y cuando nos pusimos a conversar de cuanto le dolio esa separacion de su familia, al cabo de 52 años es que volvio a Cuba despues de indagar por doquier, pudo reencontarse con su mama…….la cual reside en Ciego de Avila. Cuantos como el no han podido tener esa dicha por las razones que sean…..

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