
Foto: Wiltse Javier Peña Hijuelos
“En el 2015, yo cumplía misión en Venezuela cuando me regresaron de urgencia: mi hija estaba en coma, en La Habana, ingresada en el hospital Juan Manuel Márquez. Una meningitis bacterial aguda diseminada… De esta isla la sacaron en un avión -de 48 plazas- mandado expresamente para recogerla a ella. Fue la única pasajera de aquel vuelo. Allá recibió la atención médica, el ingreso, los tratamientos y cuidados intensivos que su caso demandaba. Nadie, nunca, nos cobró un centavo por todo eso.
“Hoy estudia medicina… ¿Gracias a quién? ¡A Fidel, por habernos dado esta Revolución tan grande!”.