“Me siento orgullosa de haber trabajado la mayor parte de mis 80 años en favor de las mujeres desde las filas de la FMC en sus organizaciones de base y ayudado a muchas a superarse, encaminarse en la vida y aportar”, expresa María Verena González Martínez, una de las condecoradas por la Federación de Mujeres Cubanas este jueves en la Isla de la Juventud.
Entre las reconocidas también está la educadora Reina Iris Fernández Perdomo, organizadora del bloque 78 de esa organización en La Demajagua, quien recuerda feliz “cuando ingresé a esa fuerza a los 14 años, el intenso trabajo social con ellas, el apoyo dado a la construcción de consultorios del médico de familia, a las movilizaciones agrícolas y a la labor organizativa y comunitaria que no solo nos favorece a nosotras, sino también a las familias, a jóvenes y ancianos”.
Igualmente, Yolanda Columbié Caboverde, Lourdes Lorance Hernández y Marlén Villavicencio Batista tienen vivencias similares en su trayectoria consagrada por entero a la Revolución y a las féminas inmersas en transformaciones sin precedentes que las hizo más libres de las ataduras patriarcales, plenas, intrépidas y capaces.
Al recibir por sus méritos el Sello Conmemorativo 65 Aniversario de la FMC, otorgado este 2025, todas compartieron ese regocijo junto al compromiso de seguir burlando limitaciones y los achaques de los años, así como continuar honrando esa fuerza de mujeres en permanente revolución y encendiendo la creatividad desde la resistencia de hogares y barrios.
Con la humildad de quienes trabajan sin esperar reconocimientos, ellas recibieron emocionadas el galardón entregado por única vez en solemne ceremonia, presidida por Yander Zayas Pérez, miembro del Buró Ejecutivo del Comité Municipal del Partido; Yuladis García Segura, presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular; Ania Rivera Abella, secretaria general de la FMC en el territorio, entre otros dirigentes, y que tuvo lugar en la sede de la delegación pinera del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos.
Las autoridades impusieron el merecido estímulo en el pecho de quienes dejan a cada paso huellas imborrables y aún brillan con el resplandor de su ejemplo, que también irradia amor y compromiso, ratificado por algunas de ellas renuentes a detener su labor en delegaciones y bloques de la FMC, en sus respectivos barrios y comunidades, así como otros ámbitos, porque algunas extienden sus responsabilidades en el municipio.
