Con un sol distinto amaneció este 28 de octubre Nueva Gerona, con las calles repletas de pioneros y otros infantes, trabajadores, combatientes de distintas epopeyas, mujeres y familias con flores en sus manos, junto a sonrisas, canciones, poemas y retratos en alto del Comandante Camilo Cienfuegos y demás héroes de la misma lucha en la que anda todavía.



Aún oscuro, todos se concentraron de forma organizada en ocho bloques frente al parque que lleva su nombre en la capital local, en calle 18 entre Paseo Martí y 39-A, para tributarle ahí y en la peregrinación minutos después hasta el malecón rivereño, emocionado homenaje al guerrillero invicto, al compañero de cien batallas y al “hombre de confianza de Fidel en los momentos difíciles de la guerra” como lo definiera el Che.



Mas, la tradicional ofrenda Una flor para Camilo, en este 66 aniversario de su desaparición física, no lo evocó distante en el tiempo ni de las generaciones actuales.
La joven Yalenis Silot Navarro, organizadora de la dirección municipal de los Comités de Defensa de la Revolución, lo dijo con sus palabras: “Aunque su cuerpo no fue encontrado, su presencia sigue viva en la memoria colectiva. Camilo vive en las calles, escuelas, brigadas de trabajo, hospitales y en cada gesto solidario que reafirma nuestra condición de pueblo”.
“Su imagen permanece viva en la historia y en el corazón de nuestra nación porque encarnó valores que trascienden en el tiempo…” enfatizó antes de partir la marcha por calle 18 tras esa luz que nos sigue iluminando, y que está, como subrayara Silot Navarro: en su ejemplo, que nos acompaña y “que nos exige coherencia entre palabras y hechos”.
Sigue más allá de los discursos, en los versos declamados por la pionera Cintia Hernández Pagán convocando a fortalecer la Revolución del Héroe de Yaguajay, y en las palabras -reproducidas en el acto- del último discurso público de Camilo dos días antes de desaparecer en las que afirma: “Aquí hay un pueblo que no se deja confundir”.
Él continúa en los llamados de las canciones de Carlos Puebla coreadas por la multitud, o en el sentir del estudiante Denis Alfredo Pérez Galván, del preuniversitario Celia Sánchez, quien, con su guitarra en una mano y flores en otra, reflexionó que ese hombre humilde y consagrado, nos inspira a ser fieles y a recuperar lo que hemos dejado perder en una batalla que no cesa.
Ya lo dijo el propio Camilo: “… no piensen los enemigos de la Revolución que este pueblo se va a detener”.
Tan indetenible y victoriosa sigue su invasión al futuro junto a Ernesto Guevara y Fidel, que ni el incremento del cerco imperial ni sus calumnias amilanan a los cubanos ir por otro triunfo por el cese del bloqueo en la Asamblea General de la ONU este 29 de octubre contra Estados Unidos.




Tampoco detienen la voluntad de enfrentar mejor preparados el catastrófico huracán que amenaza la zona oriental del país, como tampoco doblega la convocatoria a la recogida de donativos para las familias damnificadas.
Es la continuidad que lo agiganta entre flores, marejadas, combates y audacias. Pero mejor lo expresa en versos Félix Pita Rodríguez: “No busquéis en el mar al claro comandante/ que la muerte no mata/ Miradle en todo un pueblo convertido/ Dónde su corazón sembrado se cosecha”.

