A todos interesa que el Gobierno pueda tomar medidas correctas, las cuales enrumben mejor los procesos económicos; de estos, entre otras cosas, depende y mucho el mejoramiento del nivel de vida a disfrutar por los pineros. Pero ese golpe de timón acertado, con sus correcciones constantes a babor o estribor, no se logra vía satélite.

Se logra con los pies en la tierra y a partir de resultados económicos concretos, reflejados en datos que debe acopiar la Oficina Nacional de Estadística e Información (Onei) que, en nuestro territorio, radica en Nueva Gerona.
Yadira Montada Montano es su directora, y de lo que filtre su oficina y depure dependen las coordenadas que, a través de esa entidad suban al Gobierno local como pautas aconsejables para lograr un mejor desempeño. En otras palabras, sin datos todo quedaría expuesto a la inspiración, a la voluntad, y no a un riguroso proceder científico. Es, por lo mismo, una obligación de cada actor económico tributar los suyos, contribuyen a que las decisiones superiores sean más certeras y oportunas.
En cuanto a las Mipymes, esto parece que no se ha comprendido todavía, “Somos el remate del proceso que oficializa a estos actores económicos –concreta Yadira–. Vienen a nosotros al terminar su documentación con la Oficina Nacional de Administración Tributaria (Onat); y como último paso, les corresponde realizar su inscripción en la Onei.
Para el aporte de sus datos, se establece un convenio informativo donde se consignan las fechas de entrega y qué información deben tributar. Estas son al cierre de cada trimestre, según demanda el Modelo 0034. Recoge sus indicadores económicos, recursos humanos, servicios prestados, ventas… Un extracto completo de sus estados financieros”.
Sin embrago, y aunque cada mipyme tiene su especialista en gestión económica y un Órgano de Control y Fiscalización para exigirle el cumplimiento de sus obligaciones, “…de las 75 mipymes registradas en esta oficina, 42 solamente han hecho convenios con nosotros. Y de estas, al cierre del primer trimestre 31 dejaron de informar”.
¿Total? Que la mayoría está arriesgando a que les suspendan su autorización comercial o se aplique lo previsto en el Decreto-Ley 91 por el cual se rige la Dirección Integral de Supervisión (Dis). Allí está conceptuado como falta grave no tributar información a la Onei y, en consecuencia, ser penalizado como corresponde a infracciones de esta categoría.
¿Hará falta llegar a tales extremos?
Consideramos que no es imprescindible, pero la situación actual no puede continuar, desestabiliza el control económico del territorio. La realidad es tan seria que cada uno de los implicados debe considerarse convocado de urgencia, evitar complicaciones mayores y hacer transparente su situación financiera en el plazo más breve.