Al andar el tramo de cuadra que va de 24 a 26, en la calle 37 de Nueva Gerona, nos salen al paso varias ventanas y puertas de aluminio, recostadas contra la pared; anuncian el establecimiento interior de la mipyme EmTram (Empresa de Trabajos Múltiples). Un emprendimiento iniciado por dos socios, Luis Márquez Carmona y Rolando Martínez Rodríguez, que ya generó unos 14-15 puestos de trabajo y continúa creciendo.

La calidad y el acabado de sus productos centra nuestra atención. No consisten en las ya clásicas y endebles ventanas o puertas elaboradas a partir de tubos desechados, chapas y otros reciclajes de aluminio. Aquí se trata de consistente metal bruñido, de primera calidad “que nos vende Escambray, como parte de un encadenamiento productivo –explica Márquez Carmona–. Ellos ponen el duraluminio y nosotros la producción terminada”.
La solidez de esta mediana empresa implicó dotarla con un capital inicial de un millón doscientos mil pesos, apenas suficiente para la adquisición de máquinas o herramientas, acondicionar un local como taller de carpintería en duraluminio, arrendar otro como punto de venta y traer de Pinar del Río a los operarios capaces de tal desempeño.
“Esto nos permite confeccionar no solo a las medidas convencionales o más comunes, también según las demandas específicas de cada cliente.
“Nuestras puertas y ventanas tienen un excelente acabado, son más duraderas que las de madera y no necesitan pintura, además de poseer los mejores precios. Buenas razones para justificar la presencia de EmTram en el mercado interno. La calidad tiene que ir por delante de cuanto haga un cuentapropista o va a la quiebra”.
Son estos nuevos actores económicos quienes ahora facilitan solución, entre otros, a un problema reiterado en esta isla de tantos huracanes, la falta de puertas y ventanas a la hora de una reposición urgente. Rama de producción muy promisoria que pudo estar a cargo de Industrias Locales, la cual dispone de máquinas propias, operarios pineros y taller de carpintería en aluminio, pero… que por los viejos mecanismos atávicos nunca fue capaz de responder a tal demanda.
En contraposición, EmTram se extiende y vigoriza. Lo hace ahora “buscando un lugar en La Fe para situar nuestras producciones, acercarlas a la gente y evitarle los gastos en transportación”.