
Una fecha y dos acciones marcan un hito cuando combatientes del Ejército Libertador usan su antiguo instrumento de trabajo como arma de combate contra las huestes españolas.
“Nadie se levante, haga fuego, ni me siga, hasta que yo salte al camino y grite: ‘¡Al machete!’”, ordena Máximo Gómez Báez al puñado de hombres bajo su mando al protagonizar la primera carga al machete en las luchas por la independencia de Cuba.
El audaz estratega militar dominicano tiende la emboscada para inmovilizar a la columna del coronel peninsular Demetrio Quirós Weyler e impedir su avance hacia Bayamo.
Con una maniobra de engaño los mambises sorprenden a la aterrada soldadesca que no puede organizar la defensa ni evitar la muerte de 200 efectivos cuando le aniquilan, en minutos, dos compañías cerca del poblado de Baire, en el sitio conocido como Tienda del Pino.
Aunque algunos estudiosos, documentos y publicaciones refieren el 26 de octubre como la fecha de la primera carga al machete, el Generalísimo en su Diario de campaña plasma que acontece el cuatro de noviembre de 1868.
Argumenta al respecto que en esa fecha 76 jinetes camagüeyanos se encuentran a las siete de la mañana en el paso del río Las Clavellinas, a tres leguas de Puerto Príncipe, para alzarse y secundar a los orientales en la recién iniciada Guerra de los Diez Años.
De allí, los jóvenes insurrectos parten hacia el ingenio El Cercado, donde juran la bandera, crean siete pelotones y designan los jefes.
La prueba de fuego acontece el 28 de ese mes, en Ceja de Bonilla, frente a las tropas del controvertido militar español Blas Diego Villate y de la Hera (su título nobiliario Conde de Valmaseda II), que caen en una emboscada, lo obligan a ordenar la retirada y desviar la ruta hacia San Miguel de Nuevitas, trayecto en que reciben constante hostigamiento de otros grupos insurrectos.
Este representa un ejemplo de que en la región de Camagüey se mantiene encendida la llama redentora, proclamada por Carlos Manuel de Céspedes el diez de octubre de 1868, en su ingenio La Demajagua, cuando libera a sus esclavos y hace un llamado a tomar las armas.
Esa fecha fundacional marca el comienzo del largo camino de la guerra libertaria, lleno de grandes sacrificios, sangre y destrucción hasta alcanzarse la independencia definitiva del pueblo cubano el Primero de Enero de 1959.
Otros artículos del autor:
- None Found