Un insólito suceso tuvo lugar ayer en Playa Baracoa, al noroeste de La Habana, cuando un zifio o ballenato de Cuvier (Ziphius cavirostris) quedó varado cerca de la orilla, causando sorpresa y tristeza entre los habitantes locales. A pesar de los esfuerzos para rescatar al animal, no se logró salvarlo.
Bomberos, policías y miembros de las Fuerzas Armadas acudieron a la playa para retirar los restos del cetáceo, en colaboración con vecinos de la comunidad, quienes ayudaron en las labores. Los residentes quedaron consternados por la muerte de este majestuoso animal, uno de los mamíferos marinos más impresionantes por su capacidad de sumergirse a profundidades extremas.
El zifio de Cuvier es conocido por ser capaz de alcanzar hasta 3,000 metros de profundidad y permanecer bajo el agua por más de dos horas, una hazaña poco común en el reino animal. Sin embargo, no es frecuente que se avisten en aguas tan poco profundas como las de Playa Baracoa, lo que ha generado especulación sobre las causas de su varamiento.
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