Llegó el dos mil diecinueve
y el dieciocho se acaba
llegó el año que esperaba
después de sesenta años.
Llegó y no es nada extraño
los sesenta días primero
de sesenta meses de enero
de lucha y de rebeldía.
Sesenta años de alegría
de triunfos y de victorias
sesenta años de gloria
enfrentando al gran imperio.
Sesenta años de asedio
contra nuestra juventud
sesenta años de salud,
de educación y deportes.
Sesenta años de aportes
a la cultura y la ciencia
despertando más conciencia
por el amor al trabajo.
Sesenta años de atajo
a tantas provocaciones
aniquilando agresiones,
terrorismos y atentados.
Sesenta años preparados
para empuñar los cañones
y creando más condiciones
de fuerzas y de pertrechos.
Sesenta años de asecho
bajo el criminal bloqueo
sesenta años con Maceo,
con Martí y con Fidel.
Sesenta años más fiel
más firmes y consagrados
sesenta años dedicados
al internacionalismo.
Sesenta años de bautismo
para este pueblo aguerrido
que con orgullo ha escogido
la senda del Socialismo.
Luis Sambrano Pérez