Se cambia pollo por carne de cerdo…

La libra de carne de cerdo sobrepasa los 300 pesos: Foto: Karelia Álvarez Rosell

Daría cualquier cosa por un pedacito de carne de cerdo, vaya, hasta lo cambiaría por un paquete de pollo, comenta Rosa al pasar frente a uno de esos kioscos donde expenden paletas, piernas, cabezas u otras partes de ese animal ya casi en peligro de extinción.

En la tablilla resalta el precio de ¡320,00 la libra!, mientras la de cabeza a 75,00, pero no se alarme porque ya hay quienes comentan que en algunos lugares puede llegar hasta los 340,00. ¿Quién lo diría?, cuando la Isla era uno de los territorios del país
–para no ser tan absoluta– donde se cotizó con uno de los más bajos precios, entre 14 y 18 pesos la libra.

El propio vendedor, quien lleva años en el oficio, asegura que el tema de la carne de puerco está “duro; yo mismo crío mi animalito para fin de año porque los precios no sé por dónde andarán”.

Como un rosario de calamidades comenzó a decirme que el puerco en pie se vende ahora a 210 pesos la libra y por el traslado del campo hacia Nueva Gerona le cobran más de 2 000; además de lo que debe pagarle al matador, los impuestos…, “nada, que casi ni vale la pena”.

Por otra parte los pineros nos llevamos las manos a la cabeza al constatar los precios escalofriantes que de la noche a la mañana adquirió este animalito, clave en la dieta de los cubanos o del que muchos insisten en llamar el “mamífero nacional”.

baño de cerdito

Hay quienes lo asocian a la subida del dólar en el mercado informal, pero si esta fuera la causa principal, entonces por qué no desciende al igual que lo hace el USD en estos momentos.

Lo cierto es que la producción porcina baja de manera estrepitosa. Según datos facilitados en la Oficina Nacional de Estadísticas e Información en el territorio en el 2017 el sector estatal cerró con unas 2 069,4 cabezas; sin embargo, el 2021 culminó con 1 075,5.

Quienes tienen el control de la carne de cerdo son dueños tanto de la venta como de los precios. Muchas veces no acuden a los puntos de venta porque las tarifas establecidas por el Gobierno no les propician jugosos dividendos.

De ahí que la mayoría de las veces la carne se ofrezca en portales,  por encargo o esa nueva modalidad de preparar módulos para ser pagados desde el exterior, los cuales son llevados hasta la puerta de las viviendas.

Los bajos niveles productivos pasan por disímiles razones. Hay quienes cuestionan hasta la eliminación de las cochiqueras colectivas, que ayudaron a las familias a cumplir sueños o metas, pero el asunto va mucho más allá porque inciden sobremanera problemas objetivos como la no entrada en tiempo del pienso, esencial en la dieta de este ganado.

Sí, porque los tentáculos del bloqueo son tan largos como nefastos, que al igual que las restricciones impuestas por la pandemia ocasionan incumplimientos en los compromisos pactados para la compra de alimento animal; lo cual no descarta insuficiencias subjetivas en la ganadería porcina.

Tal situación ha provocado también el abandono de productores con convenio, a quienes se les ha puesto el camino embarazoso para la cría porque al decir de muchos “la comida está difícil”.

Aunque mucho se ha hablado de la necesidad de sembrar con el fin de asegurarles el alimento a los animales y de incursionar en el fomento de cerdos de capa oscura por sus bondades, lo real maravilloso es que la carne de cerdo continúa ausentándose de las cocinas, ya sea por su deprimida producción o porque cuando se deciden comprar unas libritas los bolsillos se quedan “chirreando”.

¿Se recuperará la producción porcina y con ella bajarán los precios? ¿Estará ausente la carne de cerdo en la tradicional cena de fin de año? Estas y otras interrogantes podrán ser temas para otro trabajo periodístico. Mientras tanto habrá quienes como Rosa insistan en cambiar pollo por unas libritas de cerdo.

De manera exporádica se asoma la carne de puerco a las tarimas debido a la baja producción. Foto: Karelia Álvarez Rosell
Mientras el precio sube, los bolsillos chirrean. Foto: Karelia Álvarez Rosell

 

 

 

Otros artículos del autor:

    None Found

Isla de la Juventud
Karelia Álvarez Rosell
Karelia Álvarez Rosell

Licenciada en Defectología en la Universidad Carlos Manuel de Céspedes, Isla de la Juventud. Diplomada en Periodismo con más de 30 años en la profesión.

Colaboradores:

6 Replies to “Se cambia pollo por carne de cerdo…

  1. Se fueron por la facil como siempre borrando del mapa Piñero las cochiqueras 😥 cuando en realidad habían otras opciones 🤔por sitar solo un ejemplo se podían haber trasladado más apartadas de la ciudad 👍

  2. Pienso que sino hubiesen quitado las cochiqueras comunitarias otro puerco cantaría digo otro gallo
    Esas cochiqueras resolvieron muchas necesidades a cuanta familia tenian su puerquito para fin de año aunque sea

    1. La cría en las cochiqueras le resolvieron muchos problemas a no pocos pineros, pero se cerraron debido a una situación epidemiológica; no obstante, se podría valorar la posibilidad de flexibilizar la prohibición de la cría en cochiqueras colectivas, siempre distantes de la ciudad, con condiciones higiénicas y estricto control.

  3. A pesar de los problemas objetivos, que los hay, todavía quedan muchas tareas pendientes en la actividad porcina pinera, la cual está llamada a fortalecerse con el propósito de aumentar la necesaria entrega de alimentos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *