Mitigar los efectos negativos del envejecimiento como el desgaste físico y sicológico y garantizar apropiados cuidados a quienes ya peinan canas están entre las prioridades del territorio donde se cuenta con un alto porciento de población envejecida en bloque, resultado de la migración masiva de los contingentes juveniles en los años ’60 y ’70 del pasado siglo.

Así se evidenció este jueves cuando se reinauguraron seis habitaciones en el Hogar de Ancianos Francisca Navia Cuadrado de Nueva Gerona, centro que desde el 2017 está en proceso inversionista para su rehabilitación. De acuerdo con la directora de la institución, la licenciada Miraydis Azahares Rodríguez, este paso es decisivo para eliminar el hacinamiento y mejorar las condiciones.

“Teníamos problemas de filtraciones y no contábamos con los baños necesarios, problemas a los que se les dio solución. Se cambió, además, la marquetería de puertas y ventanas y las tazas sanitarias tienen la altura para este tipo de centro. Con estas seis habitaciones se benefician 17 ancianos, en su mayoría con limitaciones físicas”.
Por su parte, José Antonio Lara Guerra, especialista principal de inversiones de Salud Pública aquí, explicó que son varias las tareas encaminadas a mejorar el confort de los abuelos, entre ellas la remodelación de la cocina comedor que fungirá como central para el Hogar y la Casa de Abuelos Alegría de vivir.
Se pretende en el futuro incrementar cinco habitaciones más para un total de 21 –que redundarán en mayor capacidad de ingreso–, así como equipamiento para la atención primaria.
La institución presenta 39 ancianos internos atendidos por un grupo multidisciplinario para la atención diferenciada y de calidad.
