Tener en movimiento más de 240 hectáreas de tierra se dice fácil, lo difícil es sortear dificultades, empezar de nuevo ante las inclemencias del tiempo y salir adelante con esfuerzo y dedicación.
Así se trabaja en la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) José Martí, una de las grandes y que durante estos meses ha llevado el cumplimiento de sus compromisos de siembra y cosecha por encima de lo planificado, aunque es insuficiente para garantizar una permanente presencia de productos en su punto de venta en el reparto Panel I de La Fe.
He aquí los números de octubre
Siembras:
- Yuca , plátano y boniato: Plan 4 hectáreas- Real 12,5
- Hortalizas: Plan 11 hectáreas- Real 13,0
- Granos y frutales: Plan 5 hectáreas- Real 7,0
Entregas:
- Yuca, plátano y boniato: Plan 10 toneladas- Real 47,6
- Hortalizas: Plan 5 toneladas-Real 15,0
- Granos y frutales: Plan 2 toneladas-Real 2,6
PROTAGONISTAS
Ellos cuentan con un grupo de productores jóvenes con altas pretensiones cuando de producir alimentos para el pueblo se refiere.
En nuestro andar por los diferentes asociados nos encontramos con un empecinado, como se nombra él, Pablo Fiallo Aladró, quien no creyó en las recientes lluvias para plantar sus frijoles que ahora exhiben una formidable fortaleza.
“A pico le saqué toda el agua al área y con dos fumigaciones y con un poco de estiércol como abono, saqué el cultivo adelante y mira como está de bonito”, dice orgulloso de su labor.
No existen dudas sobre sus resultados a partir de las entregas de yuca y los propósitos de elevar la sementación de frijoles y boniato.
Daniel García Echevarría es otro de los muchachos que no le teme a los sacrificios y aunque siembra en secano, exhibe un calabazar altamente productivo.
“No puedes estar pensando en los inconvenientes, por eso me he decidido por la caballería de frijoles. Claro, además de las hectáreas de yuca y boniato”.
Y así se podrían incluir a otros que dan lo mejor de sí en aras de obtener superiores cosechas, como son los casos de Ernesto Rodríguez González y Osvanel García Torres, en medio de un fanguero “que se las traía”, como ser dice jocosamente, el día de nuestra visita, pero seguían firmes haciendo honor al nombre de su finca: El Progreso.
Modesto Herrera es otro de los buenos con plantaciones excelentes en su finca El suspiro con boniatales de ensueño y una “pepinada” que viene de maravillas esa hortaliza.
También de esta cooperativa es el criador de cerdos Vladimir Pupo, una cochiquera que bien puede servir de ejemplo a otras, con toda la bioseguridad necesaria para esta crianza y entregas superiores a las 100 toneladas de carne anualmente, además de los cultivos varios existentes en su área.
UN APARTE CON YUSLEY
A Yusley González Infante, propietario de la finca El Mamey, lo encontramos lleno de gozo, pues hacía dos días le habían instalado la corriente eléctrica, servicio recibido en la tercera generación de productores de este lugar, y es que la Revolución sigue llegando a esos parajes.
“Estoy muy feliz, gracias al Plan de Desarrollo Integral, y ahora se puede hacer mucho más”, destaca.
“En dos años, desde mi estancia en este lugar, sin electricidad hemos luchado, eliminamos toda la manigua, sembramos boniato, café, malanga y otras viandas y ahora todas las tierras están listas para comenzar con los frijoles y el tomate”.
Podríamos mencionar también a los consagrados del grupo de Javier y compañía que hacen historia todos los años con altos volúmenes de productos.
Esta cooperativa sigue marcando pautas junto a las otras grandes como la Julio Antonio Mella, Juan Manuel Márquez, Conrado Benítez, Jesús Menéndez y la Ovidio Pantoja, por citar a las de mayores resultados.
El clima ha mejorado, la organización también y la decisión de los hombres y mujeres de esta CCS está dando sus frutos, por eso me atreví a decir que siguen en la punta, entre las mejores.
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Saludos a los compañeros por su arduo trabajo en beneficio de la población pinera.