Las actividades por el aniversario 35 de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) tienen en la Isla de la Juventud un mayor accionar de las secciones de la filial pinera en este 2021, dentro de las propuestas de la de Literatura sobresale el proyecto La pequeña habilidad, idea y concreción del joven poeta Yadián Carbonell Hechavarría, más conocido como El Tiza.
El primer semestre a pesar de las medidas impuestas por la covid 19 ha sido prolífico tanto para él como para los noveles bardos que lo integran.
“Estamos haciendo Lecturas de manigua, donaciones en centros de vacunación; llegamos a las bibliotecas, el hospital y lugares donde haya gente. Además, vamos a los campos apartados y les llevamos la promoción literaria y nuestra obra a las personas que viven allí; a esos campesinos que están en el día a día labrando la tierra”, explica el también vicepresidente de la AHS y director de la editorial Áncoras.
Lo que inició como un taller de haiku y nuevo espacio para incentivar el hábito de la lectura, en la actualidad y justo a seis meses de arribar a su quinto cumpleaños, es un grupo donde fluye desde el arte, el crecimiento personal, se promueve el cuidado de la naturaleza y la interacción con otras manifestaciones. Los periplos por sitios lejanos del Municipio son beneficiosos por partida doble:
“Dentro del taller literario siempre nos ha interesado llegar a esos lugares para que allí se conozca el trabajo de la AHS, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, del Centro Municipal del Libro y la Literatura y de los creadores en general.
“Además, los campesinos nos cuentan historias interesantes en medio de esa vida que es siempre sana y cuando llegas te limpias de esa premura con la cual vivimos. Allá la belleza se convierte en algo recurrente para las personas y quizás por eso no la ven, pero cuando se lo hacemos notar entonces entienden que tienen un lugar hermoso y que contribuyen de forma importante a la sociedad. Ahí hay un complemento porque mientras ellos hacen producir la tierra, los artistas ofrecen actividades o estamos diciendo un poema y eso nos vincula y nos hace más humanos.
“No sé si lo que hemos hecho será nuestro aporte al aniversario 35, el tiempo lo dirá, pero en lo personal a los muchachos y a mí, sí. Estas acciones nos nutren mucho y la población las ha asumido siempre de una manera generosa”.
Los miembros de La pequeña habilidad son fieles exponentes de la joven vanguardia artística. Casi todos pertenecen a la AHS y con sus cortas edades aún les queda no poco por tributar a la literatura pinera.
Constituyen la nueva cantera con la guía del El Tiza, quien ha hecho de la poesía, la capacidad de expresar, comunicar y hacerse pueblo, pero son, más que todo y como él mismo los definiera “personas que simplemente aman el arte”.
