Alertas también contra la COVID-19

Mantener inalterables la preparación del personal y la disposición combativa de las tropas, a la par del cumplimiento estricto de las medidas higiénico sanitarias para evitar la propagación y el contagio de la COVID-19, constituyen hoy las principales tareas que acomete el colectivo del Sector Militar Especial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (Far) en la Isla de la Juventud.

Pesquisa activa en la formación diaria. Foto: Yuniesky La Rosa Pérez

Como expresó el teniente coronel Luis Manuel Martínez Ramírez, jefe de Trabajo Político, para enfrentar con éxito la actual circunstancia, el personal de la unidad militar ha sido bien orientado acerca de las disposiciones establecidas por la máxima dirección de la nación, el Minfar y el Ejército Occidental.

Antes de entrar al comedor se aplica la desinfección. Foto: Yuniesky La Rosa Pérez

El personal médico en la unidad cuenta con la fuerza capacitada, así lo aseveró la capitana Delisneisy Moreira Gómez, especialista en Medicina General Integral y jefa del puesto médico.

“Establecimos dos puntos para la atención –explica–, una consulta para quienes presenten sintomatología respiratoria, con guardia médica 24 horas, y el área para la atención al resto.

“Disponemos de los recursos, con los medicamentos en la farmacia, por ello les trasmitimos confianza a los familiares de que sus hijos están bien atendidos”. Aunque ellos no pueden visitar el sector, como medida de seguridad, sí los mantenemos informados.

“La situación de la unidad es estable –ponderó–, desarrollamos las actividades teniendo en cuenta las medidas de aislamiento, el uso del nasobuco y la desinfección”.

El teniente Antonio García Toledo, médico recién graduado, corroboró el empeño en la salvaguarda de soldados, sargentos, oficiales, trabajadores civiles y afirmó: “A diario quienes ingresan o permanecen en la unidad son pesquisados en busca de sintomatología respiratoria o fiebre a través de la termometría.

“Están las disposiciones para prevenir la trasmisión de enfermedades. En los cuarteles separamos las literas y se invierte la forma de dormir, quien descanse en la cama de arriba coloca la cabeza hacia un lado, mientras el de abajo lo hace hacia el otro”.

Para Shakira Valdés Carmona, joven ya con nueve meses en el Servicio Militar Voluntario Femenino, el rigor en las medidas higiénico sanitarias les ofrece seguridad a ella y a sus compañeros, aunque no bajan la guardia.

“Mi mamá me pide cumplir con las medidas, usar el nasobuco y mantenerme informada sobre la enfermedad; eso mismo nos exigen aquí”, expresa. Confesó preferencia por la vida militar, lo cual decidió en noveno grado y en duodécimo no dejó escapar la oportunidad, porque allí pudo acceder a la carrera que le gusta.

Leonard Gómez López, con 15 meses en las Far, trasmitió un mensaje de tranquilidad a sus familiares, sobre todo a sus padres que cumplen misión internacionalista en Venezuela.

El joven es estudiante de Enfermería y conoce bien la importancia de ejecutar las disposiciones, por eso su llamado estuvo dirigido a la conciencia de cada quien de hacer lo que la Patria necesita.

Los sargentos y soldados, además de acometer las tareas diarias, gozan de espacio para el sano esparcimiento, su club, donde tienen la posibilidad de jugar dominó, ajedrez, damas, tenis de mesa, la sala de computación y de audiovisuales, siempre con la separación establecida entre cada uno.

En el área de esparcimiento cumplen con las medidas. Foto: Yuniesky La Rosa Pérez

Según señaló el teniente coronel Alexánder Carbó Chacón, jefe del Estado Mayor de la defensa antiaérea, también los jefes de unidades participan con otros en la observación de la conferencia de prensa diaria de Salud Pública para informarse.

“Todo ello lo hacemos sin descuidar la preparación combativa, misión fundamental de las Far para defender la Patria”, reafirmó Carbó Chacón.

Pero si importante es la defensa de la soberanía nacional, la producción de alimentos tiene un peso trascendental hoy.

El teniente coronel Geovanis Rondón Mesa dio fe de ello. “La producción de alimentos es esencial para mantener y apoyar la disposición combativa de las tropas. En el módulo pecuario tenemos un área de cría porcina que incrementamos.

Recuperan tierras para la siembra de yuca y plátano. Foto: Yuniesky La Rosa Pérez

“De igual forma contamos con ganado ovino caprino, cunícula y avícola, dentro de este último destacan las codornices con su producción de huevos destinada a soldados y trabajadores civiles con dieta. En el área agrícola sembramos yuca y plátano en tierras preparadas con tracción animal, y en el organopónico cultivamos plantas de condimentos para mejorar la alimentación”, concluyó.

Las Far es y seguirá siendo baluarte inexpugnable en la defensa de la soberanía y de igual manera se empeña hoy en serlo en la batalla contra el nuevo coronavirus.

Las formaciones cumplen con la distancia establecida. Foto: Yuniesky La Rosa Pérez

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Yuniesky La Rosa Pérez

Licenciado en Comunicación Social en la universidad Jesús Montané Oropesa, Isla de la Juventud

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