Y la historia lo absolvió

“Sala Primera. Causa 37, trasladada hacia el Hospital Civil”. El inesperado aviso del Palacio de Justicia no impide a la reportera Martha Rojas Rodríguez escuchar al doctor Fidel Castro Ruz pronunciar su alegato de autodefensa, conocido como La historia me absolverá y nombrado después Programa del Moncada.

HISTORIA ME ABSOLVERÁ 14 OCTUBRE 2023

Frente al Tribunal de Urgencia que lo juzga arbitrariamente separado de las sesiones del juicio, el 16 de octubre de 1953, en la salita de estudio de las enfermeras del hospital civil santiaguero Saturnino Lora, el joven líder en su condición de abogado asume su propia defensa en el juicio que –en tres escenarios diferentes– sigue la tiranía batistiana a él y a sus compañeros participantes en la gesta heroica del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en Santiago de Cuba y Bayamo, respectivamente, lo cual significa no solo un cambio en el rumbo de la historia de Cuba, sino también en la propia historia del continente americano.
Entonces, denuncia los crímenes atroces cometidos por la soldadesca del Ejército y la Policía contra sus compañeros arrestados el 26 de julio y los problemas sociales que afectan el país, plantea la forma en que se planifica el asalto y presenta su programa de gobierno si hubiera triunfado.

Según escribe la autora del libro de testimonio El juicio del Moncada, “habla un lenguaje distinto…eran irrebatibles sus palabras tan sinceras, apasionadas, didácticas, convincentes, emotivas…; los guardias, empleados del hospital, todos escuchan la autodefensa en un silencio nunca antes oído”.

Y es que Fidel, de acusado deviene acusador: señala  la necesidad de luchar por alcanzar el poder político para resolver los males existentes en la nación resumidos en los problemas de la tierra, industrialización, la vivienda, el desempleo, la educación y la salud, además de hacer realidad tantos sueños del pueblo, al cual le hicieron promesas y más promesas sin jamás cumplirlas.

El líder de la Generación del Centenario proclama a José Martí, a su pensamiento y acción, como el Autor Intelectual del Moncada y enfatiza: “…Céspedes, Agramonte, Maceo, Gómez y Martí fueron los primeros nombres que se grabaron en nuestro cerebro…; se nos enseñó que el Titán de Bronce había dicho que la libertad no se mendiga, sino que se conquista con el filo del machete…Y no cupo duda que aquel hecho era la continuidad histórica de nuestras guerras de independencia”.

En las palabras finales de su alegato, expresa: “Condenadme, no importa, la historia me absolverá”.

Casi sin deliberar, el Tribunal dictamina 15 años de prisión, pero no le sorprende la condena.

Llega al otro día a la cárcel de Isla de Pinos, donde Fidel memoriza y reconstruye aquel documento rector del programa de la Revolución desde que se gestó en la Sierra Maestra y la clandestinidad, im­preso y distribuido clandestinamente en 1954, lo cual fue una verdadera proeza.

La fallecida periodista Martha Rojas Rodríguez en su libro

Pequeña gigante. Historia de: La historia me absolverá (Editorial de Ciencias Sociales, Colección Testimonio, La Habana, 2010),  revela cómo llega el documento histórico a cada rincón del país por orientación de Fidel desde el Presidio Modelo, a pesar de la feroz persecución desatada por la tiranía luego de los hechos ocurridos en la mañana de la Santa Ana, en el año del centenario del Apóstol de la Independencia de Cuba.

Cuando este 16 de octubre se arribe a los 70 años de Fidel pronunciar su alegato de autodefensa, la historia lo absolvió al cumplirse con creces lo prometido.

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Historia Isla de la Juventud
Mayra Lamotte Castillo
Mayra Lamotte Castillo

Licenciada en Periodismo en la Universidad de La Habana; tiene más de 40 años en la profesión.

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