Luego de dos años de espera debido al nuevo coronavirus, en medio del profundo dolor que embarga al pueblo cubano por estos días debido a los sucesos del hotel Saratoga y las inclemencias del tiempo que se suceden desde la jornada de este domingo, los habitantes de la Isla de la Juventud ya viven la Feria Municipal del Libro que inició en la mañana de este lunes.
Su celebración –prevista del 12 al 15 del presente mes de mayo– fue aplazada por el duelo nacional decretado en honor a las 46 víctimas fatales del accidente en la habanera instalación y la gala inaugural que debía tener lugar anoche fue suspendida a causa de las condiciones climáticas desfavorables, mas hoy, justo a las nueve de la mañana, abrió el recinto ferial, volviendo así los ya conocidos y bien disfrutados aires de sano esparcimiento, aprendizaje y refrigerio al espíritu.
Dedicada aquí de forma muy especial al querido intelectual Julio César Sánchez Guerra, la feria se desarrolla y pineros de todas las edades asisten a la Gran Librería y puntos de venta buscando la novedad y otros títulos que los atraigan para llevar a casa.
El Paseo Martí retoma el ir y venir de escritores, de pioneros acompañados por sus maestros, alumnos de otros niveles de enseñanza, jóvenes que parecen absortos del mundo hojeando el ejemplar recién adquirido mientras caminan… Vuelven la música, la descarga de poesía, las presentaciones.
Con una amplia presencia de propuestas de las editoriales locales El Abra y Áncoras, proyectos literarios y artísticos, así como un nutrido plan de actividades, hasta mañana 17 de mayo, la Feria Municipal del Libro será el principal acontecimiento cultural en este terruño de gente amante, también, de la buena literatura.
