
Uno de los más grandes lanzadores que ha parido esta tierra –el zurdo Wílber Pérez Rodríguez– se encaramó por última vez en el que fue su santuario durante 21 temporadas en el béisbol, el box del Cristóbal Labra, para decir adiós al deporte activo.
Desde ese punto, el más elevado del diamante, donde tantas alegrías regaló a los pineros amantes de la pelota, el estelar pícher acompañado por su esposa e hijo, recibió un merecido reconocimiento cargado de admiración y cariño de sus excompañeros de equipo, amigos, las máximas autoridades del territorio, la Dirección Municipal de Deportes, la Comisión Municipal de Béisbol, entidades, instituciones, organizaciones políticas y de masas, aficionados y los retoños que un día sueñan con defender como él, la chamarreta de los Piratas en ese histórico escenario.
Fueron más de 20 campañas dedicadas a hacer feliz a muchos, con alegrías y tristezas, pero con la firme convicción de contribuir con cada strike a impulsar a la Isla a esos planos estelares que marcaron la época dorada del béisbol pinero.
Un aluvión de sentimientos, recuerdos, sensaciones y emociones abrazaron a Wílber en este histórico momento que para él fue de “alegría y tristeza a la vez; de alegría porque ves que se reconoce el sacrifico de muchos años de trabajo, dedicación, amor y entrega el béisbol, triste porque es el momento en el que ya tienes que dejar todo eso que hiciste e integrarte a la sociedad no como un atleta activo”.
Lo acompañaron los buenos resultados durante su trayectoria en el pasatiempo nacional, sin embrago nada de ello hubiese sido posible sin el sostén que proporciona la familia. “Primero agradecer a mi familia, sin ella un atleta no logra nada. Agradecer a todos los que de una forma u otra intervinieron en mi carrera deportiva, a quienes me ayudaron, enseñaron, al equipo de la Isla, a los que están y a los que no están que fueron compañeros míos y siempre me aconsejaron y de alguna manera quisieron ayudarme para llegar a obtener un buen resultado”.

Describió como su logro más grande en la pelota el haber integrado el equipo Cuba al III Clásico Mundial y haber obtenido la victoria en ese torneo frente al elenco de Japón, en lo que constituye el único triunfo de una novena antillana frente a esa selección en clásicos mundiales.
“Mi carrera deportiva fue una alegría –continuó rememorando el estelar zurdo– porque la viví, la disfruté, me dediqué día a día a hacer todo con amor, entrega y los resultados salieron.
“La juventud se impone, es el momento de unificar con los que van quedando de experiencia y los muchachos jóvenes que vienen empujando con condiciones y calidad. Considero que la Isla aún posee oportunidades de colarse dentro de los ocho primeros de la clasificatoria”.
Pérez Rodríguez fue un hombre de números redondos en los clásicos cubanos, completó más de 20 temporadas, más de 100 triunfos y más de 1 000 ponches propinados. Específicamente participó en 21 series nacionales, lanzó en 397 desafíos obteniendo 122 victorias y ponchó a 1 267 bateadores.
Fue campeón de la primera Olimpíada del Deporte Cubano y de la primera Súper liga del béisbol con la escuadra Habaneros en el año 2002, y dos años más tarde fue subtitular y medallista de bronce por ese orden, en ambos certámenes, pero con la novena Occidentales.
Alcanzó la presea plateada en la 55 Serie Nacional de Béisbol (SNB) como refuerzo de Pinar del Río y formó parte de aquel glorioso plantel de la Isla que ocupó el tercer escaño en la 38 SNB.
Participó representando a Occidentales en seis Juegos de Estrellas. Integró varias ocasiones la preselección del equipo Cuba y el colofón a su carrera llegó con la integración de la selección nacional al III Clásico Mundial en el 2013.Asimismo, fue campeón con el Cuba en el Torneo Interpuertos de Rotterdam, Países Bajos, ese propio año.
En el 2016 intervino en la Serie del Caribe de Santo Domingo,República Dominicana y jugó durante tres contiendas en la Liga Italiana de Béisbol proclamándose campeón y obteniendo el galardón de Jugador Más Valioso (MVP por sus siglas en inglés) en la justa del 2016.
Por su desempeño fue seleccionado atleta destacado del territorio en los años 2011, 2013, 2015 y 2020. Alcanzó el título de Licenciado en Cultura Física en el 2014 y vistió por última vez la camiseta de los filibusteros en la 61 SNB consiguiendo seis victorias.
Sin dudas una hoja de servicios envidiable, que lo encumbran en lo alto del Olimpo del béisbol pinero como uno de los más grandes lanzadores que han pasado por nuestro diamante y para muchos, el mejor zurdo pinero hasta el día de hoy y por mucho tiempo.
Enhorabuena leyenda, tu legado que es historia de la pelota aquí, no termina con el reconocimiento y los aplausos tributado en el Labra, continuará precisamente con esa semilla que plantaste y te acompañó en lo alto de ese montículo que también fue tu casa.
WÍLBER PÉREZ EN SERIES NACIONALES
SN | JL | JG | JP | JS | PRO | INN | VB | H | AVE-OP |
21 | 397 | 122 | 118 | 7 | 508 | 1788 | 6726 | 1803 | 268 |
CP | CL | PCL | WHIP | SO | SO-9 | BB | BI | BB-9 | SO-BB |
995 | 842 | 4,24 | 1,59 | 1267 | 6,38 | 1047 | 58 | 5,27 | 1,21 |
2B | 3B | HR | TB | L | PAR | DB | BK | WP |
284 | 27 | 89 | 2408 | 9 | 14 | 149 | 16 | 124 |
ESTADÍSTICAS: SITIO OFICIAL DEL BÉISBOL CUBANO


