Vuelve el Balcón del oriente a hacerse del Mangle Rojo

Por dos años consecutivos la provincia Las Tunas se agencia el premio Mangle Rojo de la jornada literaria de igual nombre que auspicia aquí la Asociación Hermanos Saíz (AHS).

Foto: Cortesía del entrevistado y de Facebook

Esta vez resultó laureado el joven Tomás Escobar Ávila con su cuaderno Ambigua arquitectura de la pérdida, al decir de él, su libro más personal hasta el momento.

“Surge a partir de un complejo proceso de asimilación de lo que ya no está, las personas a las que he perdido, las que he presenciado morir y ciertas dinámicas familiares asociadas a esto.

“Tuve que responder, a mi manera, muchas preguntas. ¿Qué forma tiene, ahora, toda esa pérdida? ¿Cómo me visualizo en su territorio? ¿Qué estructuras permanecen? ¿Qué me sostiene? El libro es un desplazamiento por todas esas preguntas. Una especie de asimilación o reconstrucción que se apoya en lo que he debido comprender”, dijo vía WhatsApp el bardo, quien ofreció, además, sus consideraciones acerca del concurso: “No es la primera vez que participo, ya resulté finalista en las dos ediciones anteriores con otros títulos: La humana sombra del pez y El tono ascendente. Es un certamen muy codiciado entre los jóvenes por lo que representa y el increíble trabajo de Áncoras. Eso y el deseo/necesidad de mover parte de mi obra, de que llegara a otras manos (resultara ganadora o no) me hicieron siempre apostar por el Mangle”.

Graduado de Medicina y merecedor del premio El Árbol que Silba y Canta 2023, Premio Calendario y el Fundación de la Ciudad de Matanzas, ambos este 2025 en poesía, este talentoso escritor dice haberse apasionado por el arte de los versos en su etapa preuniversitaria.

Foto: Cortesía del entrevistado y de Facebook

“Influyeron el descubrimiento de varios autores del territorio y de una colección de pequeños libros, Mitos Poesía que terminaron fascinándome. Luego de graduarme como médico entré a la AHS y todo se redimensionó. He escrito algunos cuentos para niños y adultos. Pero son proyectos en los que debo trabajar. Exigen más tiempo”.

Una mención fue concedida en la versión 29 de la competición de carácter nacional y recayó en el pinareño Ramón Franciel Díaz Rodríguez con El nombre de todas las cosas.

Foto: Cortesía del entrevistado y de Facebook

El Mangle Rojo volvió a ser epicentro no solo para la buena literatura de la vanguardia artística que se hace en Cuba sino de todas las artes. Durante tres días poetas y artífices de otras manifestaciones como la música y las artes visuales hicieron suyo un evento que se prestigia con cada nueva edición.

Inició con el performance El Lovo está cocinando del creador Carlos Cabrera Gutiérrez a lo que se sucedieron descargas de poesía y musicales, la presentación de títulos, conversatorios, proyección de documentales, la concreción de espacios habituales de la filial pinera y la siempre bienvenida presencia del proyecto República Poética. No faltaron invitados del resto del país. El cierre estuvo a cargo del cantautor Yatsel Rodríguez, miembro de la Trovuntivitis de Santa Clara y la agrupación local Luna Nueva.

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Cultura Isla de la Juventud
Yojamna Sánchez Ponce de León
Yojamna Sánchez Ponce de León

Licenciada en Literatura y Español en la universidad Carlos Manuel de Céspedes, Isla de la Juventud. Diplomada en Periodismo

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