Victoria sigue renovándose

Foto: Yoandris Delgado Matos

Es cierto, Victoria no es igual, tampoco su gente; sin duda alguna ha mutado bastante desde aquella primera salida el 20 de febrero de 1967. ¡Todo un suceso! Ahora ya no se llama Hasta la victoria siempre, no huele a plomo, usa otra tipología, tiene ocho páginas, nuevas secciones, su impresión es a color… tampoco sus escritos cobran vida en las antiguas máquinas de escribir sino en computadoras.

Suman 56 años. Todavía habitan en esta isla de ensueños testigos de sus transformaciones, pero este periódico si bien hoy celebra con madurez y experiencia, también lo festeja jovial porque no ha dejado jamás de reinventarse y renovarse para asegurar cada salida, cada nota informativa, cada cobertura, cada titular aun en medio de las más adversas circunstancias.

Ahora llega a las manos de los pineros solo los sábados –cuando nos ayuda la transportación–; no obstante, su salida es diaria porque ahí está su versión digital y las redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram, Telegram) para publicar no solo cuanto acontece en la Isla sino en toda Cuba y el lugar más recóndito del mundo.

Resultan incontables las historias tejidas: los cierres en las madrugadas porque había que esperar el parto de la recordista mundial Ubre Blanca o la salida del último barco cargado de cítricos para la exportación; la reubicación del personal y creación del espacio Página 5 en Radio Caribe por los recortes de papel, los aprendizajes en la sala de prensa porque muchos comenzamos sin saber qué era un leed, los huracanes, la covid, el trabajo a distancia…

Han llegado profesionales jóvenes, pero quedan manos que se han engarrotado de tanto teclear y no renuncian al adorable vicio de escribir y contar historias; así, con esa combinación perfecta, entre jóvenes y longevos, Victoria sigue saliendo a la calle en aras de olfatear la realidad para luego relatarla en cada uno de sus soportes.

Andamos siempre inconformes, urge parecernos cada vez más a la vida, la gente, la Cuba; de ahí la superación, la actualización constante para ir tras ese modelo de prensa pública a tono con las complejidades del siglo XXI, con políticas editoriales y económicas más autogestionadas.

A ello nos convoca el XI Congreso de la Upec, previsto para julio venidero, que si bien se desarrollará en medio de un cerco mediático feroz, también tendrá lugar en el contexto de una transformación profunda y audaz del modelo comunicacional de nuestra sociedad con la Ley de la Comunicación Social.

Siempre surgen motivaciones y el Victoria no cesará de reinventarse, lo hará con la madurez de sus 56 porque desde su primera salida aquel 20 de febrero del ’67 prometió a sus lectores no desistir del sublime acto de contar la realidad con objetividad, rigor y belleza.

Otros artículos del autor:

Isla de la Juventud
Karelia Álvarez Rosell
Karelia Álvarez Rosell

Licenciada en Defectología en la Universidad Carlos Manuel de Céspedes, Isla de la Juventud. Diplomada en Periodismo con más de 30 años en la profesión.

Colaboradores:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *