Las imágenes que hoy forman parte de esta sección se han vuelto habituales en el reparto Juan Delio Chacón Aldana. Un reclamo de sus pobladores era la existencia de recolectores y ya están, pero a pesar de la demora a ratos de los carros para la recogida de la basura, pulula la indisciplina al arrojar desechos de todo tipo en la cercanía de los mismos, incluso si hay espacio dentro.
Próximos a la escuela primaria Conrado Benítez García y a las viviendas aledañas a la carretera Bibijagua, respectivamente, la fetidez y abundantes insectos son insoportables.



Si Victoria ve lo que yo ví, entendería el por qué de esa situación.
Sin mencionar nombre o cargo, pero espero que entiendan.
Iba cruzando de calle 43 hacia 45, por un trillo paralelo a la zanja (por detrás del Avión) y en casa de un trabajador de esa entidad estaba otro trabajador (con categoría de cuadro y dirigente) celebrando la llegada de “otro país” de un ser querido. Era horario de trabajo, pero por los ojos de ese “otro trabajador” fue fácil comprender que la celebración había iniado botellas antes de yo pasar.
Casualidades de la vida, no sé, pero minutos antes había caminado por el frente de Servicios Comunales y una compañera preguntaba a viva voz “en dónde pi 3,14 está el s…. ese que no aparece pa´que autorice el combustible de la recogida de la basura.
Candela al jarro gritó uno que pasó por mi lado.
Fin de la historria (que no es cuento).