Viceministra de Relaciones Exteriores Anayansi Rodríguez: “La razón, la justicia y la verdad están del lado del pueblo cubano”

La Viceministra de Relaciones Exteriores, Anayansi Rodríguez Camejo, declaró a la prensa tras la primera jornada de debate en las Naciones Unidas sobre el Proyecto de Resolución contra el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos.

En sus declaraciones expuso los argumentos centrales de la posición de Cuba y detalló los daños ocasionados por esta política.

Declaraciones a la prensa de la Viceministra de Relaciones Exteriores, Anayansi Rodríguez Camejo

La Habana, 28 de octubre de 2025.

Y luego de estar muchos de ustedes supongo en el merecido tributo que rindió nuestro pueblo a Camilo Cienfuegos, el Señor de la Vanguardia. Y en el aniversario 66 de su desaparición física, que mejor tributo que el homenaje al Señor de la Vanguardia que el debate tan rico, tan sustantivo que tuvo lugar esta mañana en el plenario de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la resolución que Cuba presenta anualmente titulada como ustedes conocen, un nombre contundente desde el propio título de la resolución: “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”.

Si ustedes pudieron seguir el debate habrán visto que intervinieron en la mañana de hoy, el debate sigue, la consideración del tema sigue mañana cuando se produzca la votación de la resolución, intervinieron hoy 29 oradores, 29 países, de ellos 7 en representación de agrupaciones regionales o de concertación política.

Estamos hablando de agrupaciones regionales o de concertación política como la Comunidad del Caribe, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, el Grupo Africano, grupos de concertación política tan numerosos y con una voz tan vocal en las actividades, en la agenda de Naciones Unidas e internacionales en general como el Movimiento de Países No Alineados, el Grupo de los 77 y China, el Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de la ONU y la Organización de la Cooperación Islámica. Un debate totalmente contundente, sustantivo, con muchos ejemplos de la aplicación, la implementación y el impacto muy negativo del bloqueo. Un debate que demostró el aislamiento de Estados Unidos en el concierto de la comunidad internacional y el aislamiento de su política hostil y agresiva contra Cuba.

No hubo una sola intervención, bueno, hubo una, voy a hablar de ella, pero las intervenciones de hoy, 28 intervenciones fueron contundentes, como decía, pidiendo el levantamiento inmediato e incondicional del bloqueo económico, comercial y financiero. Y todas ellas también pidieron la exclusión de Cuba de la espuria y unilateral lista de Estados supuestamente patrocinadores del terrorismo. De manera que hubo un firme y reiterado reclamo al cese inmediato e incondicional del bloqueo.

No hubo una sola palabra, una sola palabra, ustedes no la pueden haber escuchado porque no la hubo, de apoyo a la política hostil del gobierno de los Estados Unidos contra Cuba. Bueno, se produjo la desafortunada intervención, yo diría, del representante permanente de Estados Unidos en Naciones Unidas en su intento por desviar la atención de la Asamblea General, lo que no logró. Sin embargo, fue un discurso mendaz, irrespetuoso, incivilizado, poco cívico, rudo, diríamos que inculto también, arrogante, grosero, con el concierto de naciones que están representados en la Asamblea General de las Naciones Unidas, con la propia Presidenta de la Asamblea General que estaba dirigiendo el debate, una mujer europea, alemana, además de calumnioso y falaz sobre la realidad de Cuba.

A pesar de que Estados Unidos conoce muy bien que nuestro pueblo es víctima del bloqueo más cruel, injusto y prolongado de la historia moderna que ha sufrido país alguno.

Ese discurso del representante de Estados Unidos, ustedes vieron que provocó, obligó a que nuestro Canciller, representando a Cuba como jefe de nuestra delegación, tuviera que recurrir al reglamento de la Asamblea General y utilizó dos artículos de ese reglamento, los artículos 71 y 68, para solicitar una cuestión de orden; que por cierto, no sé si lo notaron, descolocó un poco al representante de los Estados Unidos, que a lo mejor está muy acostumbrado a dirigirse a la Cámara de Representantes, pero parece que desconoce las normas, la dignidad, el respeto que hay que tener en un magno lugar como lo es la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Parece que confundió los espacios el señor Waltz y se le olvidó que estaba en Naciones Unidas, no en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos. El Representante Permanente de los Estados Unidos no solo mintió desviándose sustantivamente del tema, sino que se expresó de manera grosera y prepotente, ya dije, contra la Presidenta de la AGNU, contra los Estados miembros, contra la dignidad de la Asamblea General de las Naciones Unidas, y reitero, fue sorprendente su incultura, su rudeza y su grosería inadmisible en ese magno y democrático recinto. Una vez más intentó justificar lo que la Asamblea General de las Naciones Unidas ha rechazado en 32 ocasiones anteriores y que lo hará mañana nuevamente, que es el bloqueo.

Solo presentó una vez más, Estados Unidos un repertorio de argumentos desmentidos en reiteradas ocasiones, no solo por Cuba, sino les comentaba por el propio debate que se produce en Naciones Unidas, también en otros foros internacionales, pero en particular en la Asamblea General de las Naciones Unidas año tras año.

Tengo que reiterarles algo que nuestro Canciller ya decía el pasado 22 de octubre, aquí también en unas declaraciones a la prensa, y que ha reiterado en días recientes, ayer, hoy y luego de culminado esta primera sesión del debate.

Tengo que reiterarles que pese al enorme despliegue de los diplomáticos estadounidenses, incluido el propio Secretario de Estado y otros, y a pesar de las presiones intimidatorias y engañosas, recalco la palabra, intimidatorias y engañosas también, que han ejercido sobre varios países con el objetivo de inducirlos a cambiar o modificar su postura tradicional de apoyo a Cuba, estamos nosotros totalmente convencidos de que lo que vivirá mañana la Asamblea General de las Naciones Unidas, de lo que observará el mundo, es de nuevo un rotundo y abrumador respaldo a Cuba, al levantamiento del bloqueo, a que se respete la justicia, la verdad, el derecho internacional y la Carta de la ONU, y un absoluto aislamiento y descrédito de la política de bloqueo, de esa política de bloqueo, agresión y hostilidad de los Estados Unidos hacia Cuba.

Las gestiones desesperadas y ansiosas han demostrado mucha ansiedad, puedo confirmárselo, algunos de ustedes la han notado, de Estados Unidos solo indican que temen a la verdad, que saben que sufren ese aislamiento completo, total, que saben que es un abuso que tiene que cesar, y que la razón está de parte del pueblo cubano. Nadie puede ignorar que el bloqueo es el obstáculo principal al desarrollo y a la recuperación económica de nuestro país, y que es la causa principal de las carencias, de las vicisitudes que vive el pueblo cubano, y que enfrentamos las cubanas y cubanos día a día con resistencia creativa.

Entonces, mañana los invito de nuevo a observar el debate que continuará, que será de nuevo muy rico, muy sustantivo, que pedirá de nuevo muy claramente el levantamiento del bloqueo, que tendremos de nuevo una victoria contundente de nuestro pueblo, de la Revolución cubana, gústele a quien le guste, pésele a quien le pese, y de todos los gobiernos y pueblos dignos de Nuestra América y del mundo.

Será un triunfo también, por supuesto, principalmente, del derecho internacional, de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, de la razón, será un triunfo de la razón, de la justicia y de la verdad, y una vez más, como hasta este minuto, continuaremos contando con la solidaridad, con el apoyo del mundo.

Les digo que además del bloqueo, además del reclamo de la expulsión de Cuba, de la espuria lista de Estados patrocinadores del terrorismo, fueron recurrentes en las intervenciones el reconocimiento de Cuba como un país de paz, un país que ha contribuido grandemente a los esfuerzos, de Nuestra América por la paz, el país donde se firmó la proclama de América Latina y el Caribe como zona de paz, y un país solidario.

Muchas delegaciones de diferentes regiones del mundo, del Caribe, de África, los grupos de concertación, reconocieron que Cuba es un país que lo que ofrece es solidaridad y que no merece sufrir el injusto bloqueo que se le ha impuesto por más de 60 años.

Muchas gracias. Mañana sigan el debate y la votación.

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