Valiosa aclaración

“(…) Conversar con la gente, pero de verdad, para saber qué piensa. No contentarse con hablar, sino también oír, aunque no agrade lo que nos digan; reconocer cuando nos equivocamos y si es el caso, decirle al otro que no tiene la razón (…)”

Raúl Castro Ruz, en la clausura del XIX Congreso de la CTC 


Mirtha Fuenzalida mirtha.fugon@nauta.cu, miembro de la junta directiva de la Sociedad Cultural José Martí, se comunicó para explicar los errores aparecidos en el poema publicado en la sección De todo y para todos de la edición cinco, correspondiente al 26 de marzo de 2022: el primero, que José Julián Martí Pérez no le puso título; segundo, va una coma al final del primer verso; tercero, en el séptimo la palabra correcta es oruga y no ortiga; y cuarto, los versos no deben separarse por barras. Se trata de un signo de puntuación auxiliar consistente en una línea diagonal (/), en idioma inglés la nombran slash. Comparto con los lectores su aclaración magistral.

Este pertenece a la colección de 46 poemas que Martí llamó Versos Sencillos. Los escribió en 1890 cuando “el médico lo echó al monte”, para curarse de la agonía provocada por los días vividos durante el Congreso (Conferencia Internacional Americana) en Estados Unidos (EE. UU.).

En este evento EE. UU. empieza a manifestarse como “nuevo amo disimulado”, por eso Martí nos dice: “Mis amigos saben cómo se me salieron estos versos del corazón”.

Aquí en los Versos Sencillos: “La majestad del discurso martiano ha desaparecido, porque el águila acepta correr los pastos con pies de paloma: la anchura de la frase se ha adelgazado igual que el tronco del pino en el goterón de resina”. (Conferencia de Gabriela Mistral en La Habana, 30 octubre 1938).
Estos poemas fueron enumerados con números romanos. Más tarde sus lectores, editores y críticos les han puesto como título el primer verso.

De modo que el Poema XXXIX es “Cultivo una rosa blanca”,  incluso se le llama también “La rosa blanca” y es muy conocido. Aparece en los textos de primaria chilenos, seguramente a instancias de Gabriela Mistral.

Y como todos sus versos, estos también comienzan con mayúsculas.

Poesía breve de dos redondillas, cuyos versos expresan temas como la amistad, el perdón, el humanismo con simbólicas imágenes bellas y poderosas como la rosa blanca y la mano franca.

Llama la atención que el poeta empiece y termine prácticamente con  el mismo verso. La única diferencia es que existen dos determinantes: una y la, ambos se refieren al sustantivo rosa y realizan función adjetiva.

Pero, ¿cómo los usó Martí 132 años atrás?, probablemente “una” podría ser cuantitativo, de modo que para su amigo sincero cultiva una rosa, una, especial, y para el cruel que no es su amigo cultiva “la” rosa blanca, para cualquiera, con carácter genérico, como lo valora Manuel Seco en su Gramática.

Los poemas de los Versos Sencillos fueron un remanso para el Apóstol en los cuales pudo expresar sus sentimientos como por ejemplo, el valor de la poesía en la vida, cuando dice:  

(…)

“Verso, o nos condenan juntos,
O nos salvamos los dos!”
XXXIX

Cultivo una rosa blanca,
En julio como en enero,
Para el amigo sincero
Que me da su mano franca.

Y para el cruel que me arranca
El corazón con que vivo,
Cardo ni oruga cultivo:
Cultivo la rosa blanca.

Puede dirigir su carta a la siguiente dirección postal: Carretera La Fe km 1 ½, Nueva Gerona, o al correo electrónico: cip228@enet.cu

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Búzon del lector Isla de la Juventud
Mayra Lamotte Castillo
Mayra Lamotte Castillo

Licenciada en Periodismo en la Universidad de La Habana; tiene más de 40 años en la profesión.

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